La arquitectura de impacto llegó para quedarse, y ahora es una parte imprescindible de las grandes atracciones turísticas del mundo. Estructuras de vidrio vertiginosas, puentes colgantes imposibles, miradores sólo aptos para temerarios y cenas en el cielo para los más intrépidos. Existen varios lugares en el mundo que ofrecen experiencias terroríficas en las alturas.
Un vertiginoso puente transparente
Se inauguró hace poco el puente de vidrio más largo y alto del mundo en el Parque Nacional Zhangjiajie, en China. Fue diseñado por el arquitecto israelí Haim Dotan, y mide casi 430 metros de alto y se alza a casi 330 metros sobre el suelo. Las vistas panorámicas son impresionantes, pero no son para todos: algunos visitantes hasta recurren a cruzarlo de rodillas, dada la increíble sensación de vértigo que provoca. Y este puente no fue instalado sólo como atracción turística, sino que se utilizaría también como pasarela para shows de alta costura. ¿Un dato curioso? Tuvo que ser clausurado temporalmente para "una actualización del sistema interno".
Titlis Cliff Walk
Célebre por ser el puente colgante más alto de Europa a 2,7 kilómetros sobre el nivel del mar, esta construcción en Engelberg, Suiza, es simplemente aterradora. Puede que no haya pisos de vidrio como en el de China, pero eso no quita el hecho de que encontrarse a semejante altura en el medio de los Alpes suizos sea una experiencia solo apta para valientes. Sin dudas atravesarlo es toda una proeza.
Un skywalk en el Gran Cañón
La estructura en forma de "U" a 1.200 metros de altura fue inaugurada en el 2006 y es resistente a terremotos. En 1996 David Jin imaginó mirar el río de Colorado desde el Gran Cañón a mil doscientos metros de altura desde un mirador de cristal. Con una inversión de 10 millones de dólares, la construcción presentó algunos desafíos únicos de la ingeniería, y fue alzado con más que 454 toneladas de vigas de acero. Su capacidad de resistencia permite soportar el equivalente de 72 aviones Boeing.
Balcón secreto del Empire State
Con acceso restringido para casi todos los que llegan a visitar el Empire State, el edificio esconde un balcón privado secreto, que ofrece vistas vertiginosas de la ciudad que yace debajo. Esta pequeña atracción es casi desconocida y llegan hasta allí personas que tienen un permiso especial. Generalmente se utiliza para guardar equipamiento electrónico, además de ser un acceso clave para tareas de mantenimiento. Lo cierto es que este pequeño lugar es bastante peligroso, con una baranda baja que puede llegar a causarle vértigo hasta al más audaz. Se encuentra un piso arriba de la terraza de observación del piso 102.
Una cena en el cielo
El cielo ya no es el límite, o por lo menos para los creadores de "Dinner in the Sky", un fenómeno que arrancó en Bruselas, Bélgica, y pronto se expandió a más de cuarenta países. Desde París hasta Las Vegas, sus creadores organizaron miles de eventos con cenas de lujo por los cielos urbanos. Comidas gourmet preparadas por los mejores chefs para 22 comensales a 55 metros de altura. Una experiencia única.
Asomarse al precipicio
Si en vez de atravesar el terrorífico puente colgante de los Alpes suizos uno prefiere tomarse el día con más tranquilidad pero igual sorprenderse con las imponentes alturas de las montañas, hay que dirigirse hacia los Alpes franceses con la atracción "Camina hacia el Vacío". Se encuentra en una terraza de la montaña Aiguille du Midi, que se eleva hasta los 3.842 metros de altura.
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