Martha's Vineyard es la isla de los presidentes. También fue la elegida de Steven Spielberg para filmar su icónica película "Tiburón", pero ésa es otra historia. Lo cierto es que esta ínsula de 230 kilómetros cuadrados en Massachusetts, al sur de Cape Cod, es el refugio elegido por la élite estadounidense hace ya varios años, y sus huéspedes de lujo la escogen por sus playas serenas y por su relativa privacidad, lejos del caos neoyorquino y el tumulto político de Washington D.C.
Tiempo atrás, Martha's Vineyard jugó un rol importante en la industria ballenera, pero en la actualidad es un destino de vacaciones para los habitantes de la Costa Este. Los locales que residen en la isla a tiempo completo y durante todo el año son aproximadamente 15 mil, repartidos en seis pueblos: Edgartown, Oak Bluffs, Tisbury (Vineyard Haven), West Tisbury, Chilmark y Aquinnah (antes llamado Gay Head).
Lea más:
Playas de película: de la ficción a la realidad
La pequeña isla británica de las 20 mil tumbas
Antes de la llegada de los europeos al continente americano, esta isla estaba poblada por los Wampanoag, una tribu algonquina que hoy en día permanece aún en los estados de Rhode Island y Massachusetts. En Martha's Vineyard habitan en el pueblo de Aquinnah, lugar donde todavía son numerosos. En el siglo XIX, llegaron también a la isla esclavos que habían sido liberados, ya que la zona prometía tierras en las que podrían rehacer sus vidas y tener el añorado futuro del que habían sido privados por tanto tiempo. Hoy en día, a pesar de que su población afroamericana es minoría, crece año a año.
La isla fue bautizada como Martha's Vineyard – o "The Vineyard", como le dicen los locales- por el inglés Bartholomew Gosnold, quien arribó a este lugar en 1602. Su hija se llamaba Martha y, debido a la cantidad de uvas salvajes que encontró, le adicionó la palabra "Vineyard" (viñedo, en inglés). Así nació el "Viñedo de Martha".
Un destino presidencial
Barack Obama celebró en Martha's Vineyard su última temporada de vacaciones como mandatario de Estados Unidos junto a su familia. Viene escogiendo este destino desde que asumió el rol de máximo mandatario en el año 2009. La única vez que se salteó su escapada veraniega en The Vineyard fue en el 2012, durante la campaña para ser reelecto en la que estaba codo a codo con el republicano Mitt Romney.
Hace poco fue noticia que su hija menor Sasha estaba trabajando en un restaurante como cajera en Martha's Vineyard. La adolescente de 15 años decidió pasar por una experiencia que todos los chicos de su edad atraviesan, que es la del típico trabajo de verano. Pero, claro, aprovechó su descanso escolar para poner en práctica sus habilidades en el local "Nancy's", uno de los preferidos de la familia Obama. Atiende la ventanilla por donde los clientes piden comida para llevar, limpia las mesas y prepara el restaurante para su apertura a la hora del almuerzo.
El resto de la familia -y sus dos perros- disfrutaron mientras tanto del relax que ofrece la isla como todas las temporadas anteriores, lejos del ajetreo del Distrito de Columbia. Allí Obama aprovecha para jugar golf -ya participó de 300 partidos desde que asumió el mandato de su país– y este deporte es precisamente uno de los grandes atractivos de la isla, además de sus prístinas playas.
Los Kennedy también son unos de sus visitantes más célebres, y Martha's Vineyard ha sido el escenario de sus paradisíacas vacaciones, así como también un lugar marcado por la tragedia. El 16 de julio de 1999, John F. Kennedy Jr. murió cuando el avión que estaba piloteando cayó al Océano Atlántico. Había despegado desde la isla. Fallecieron con él los dos pasajeros que iban abordo del avión junto a él: su esposa, Carolyn Bessette, y su hermana Lauren.
Martha's Vineyard es también un lugar predilecto para los Clinton. Es más, Hillary Clinton, aspirante a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Demócrata asistirá el día 20 de agosto a una cena para recaudar fondos para su campaña. La isla es el destino preferido de su familia desde que allí fue a refugiarse Bill Clinton luego de testificar en el infame caso Lewinsky en el verano de 1998.
El colombiano Gabriel García Márquez fue invitado a una cena en Martha's Vineyard en las que estaban presentes Bill, Hillary, el escritor mexicano Carlos Fuentes y el ex canciller también mexicano Bernardo Sepúlveda. El autor de "Cien Años de Soledad" asistió con el cometido de hacer entrega de un mensaje de Fidel Castro apropos de la oleada migratoria de los '90.
En la actualidad, este destino al que se puede arribar por aire o mar es un refugio de los más acogedores a una hora y media de Washington. Sus encantadores pueblos, la buena comida, la art scene cada vez más en alza y su ubicación estratégica ubican a Martha's Vineyard como un oasis exclusivo y popular entre los vacacionantes de la Costa Este.