Una joya gastronómica y selecta en pleno Miami

El restó Lure Fishbar se convirtió en uno de los espacios más distinguidos de South Beach al innovar la cocina a base de productos de mar. Las mejores propuestas y por qué logró destacarse

Guardar
El Lure abrió un nuevo
El Lure abrió un nuevo restaurante en Miami y es un éxito total (Lure Fishbar)

La vista se pierde en el océano celeste hasta encontrar la línea del cielo en el horizonte. Desde esta terraza privilegiada en pleno South Beach, parece fácil elegir un plato de frutos de mar. Y más fácil aún cuando estamos en el Lure Fishbar, la creación que el Chef Josh Capon transformó en un éxito en el SoHo neoyorquino y que desde hace tres años encontró su lugar aquí, en el Loews de Miami Beach.

La historia de la llegada del Lure al Loews se remonta a fines de 2012 cuando tres socios (Josh Packard y John McDonald junto al chef Capon) se unieron al CEO del Loews Jonathan Tisch para abrir el exitoso bar de NYC en Miami. Los dueños del Lure del SoHo hacía rato que querían expandirlo hacia otras geografías del país y cuando vieron el estilo Art Deco del St Moritz  -un hotel de los años '30 que Loews se comprometió a reciclar y operar como parte de las obligaciones que el condado le impuso para dar el permiso de construcción del hotel nuevo y que hoy forma parte del resort y le entrega ese inapreciable valor histórico- no lo dudaron y sellaron con Tisch el negocio.

El Lure Fishbar es la
El Lure Fishbar es la creación del Chef Josh Capon

"Cuando se presentó la oportunidad de abrir un nuevo restaurante en el Loews, el Lure fue en lo primero que pensé", dice Tisch. "El chef Capon es un talento indiscutido y el Lure era uno de mis restaurantes favoritos en New York. El Lure South Beach será una experiencia gastronómica increíble con un menú innovador, sin rivales en todo South Beach, además de reforzar al Loews como un destino de lujo en Miami", explicó.

Desde ese momento el Lure Fishbar se ha convertido en uno de los restaurantes preferidos de South Beach, con una onda espectacular que le da al Loews un valor agregado a esta especie de fenómeno que combina las prestaciones de un gran hotel con los detalles personalizados de un boutique.

Este restaurante ha sabido ganarse
Este restaurante ha sabido ganarse un lugar de privilegio en un destino que ha cobrado una notoria ubicación internacional en sofisticación (Lure Fishbar)

Algunas de las exquisiteces del menú son: ostras adornadas con sabores como piña y salsa de jalapeño; ceviche con pepino y salsa de piña; mariscos al vapor con curry de coco; mariscos al vapor con almejas, mejillones y gambas cubiertos con cilantro y pan tostado; chorizo ​​español con pimiento dulce confitado; solomillo asado con arroz, jalapeños salteados, setas y teriyaki y otras maravillas por el estilo.

A la hora de las bebidas, el Lure tampoco defrauda: vinos de Napa Valley, franceses, australianos, chilenos y argentinos conforman una nutrida carta que no en vano hicieron del Loews la sede del último "South Beach Wine & Food Festival" que tuvo lugar en febrero de este año.

Este restaurante ha sabido ganarse un lugar de privilegio en un destino que ha cobrado una notoria ubicación internacional en sofisticación, buen gusto y refinamiento cosmopolita. En un lugar así solo es posible destacarse en base a una ubicación excepcional y a un servicio de primera. Uno encuentra ambas cosas ni bien entra en el lobby del Loews. Es que han encontrado la manera de combinar lo que cualquiera busca en un gran hotel, con ese trato personalizado digno de las propiedades más pequeñas, casi atendidas por sus dueños.

Recorrer South Beach a la
Recorrer South Beach a la mañana bien temprano es una experiencia de un alcance increíble para el cuerpo y la mente(Shutterstock)

La ubicación del complejo Loews-St Moritz no puede ser más conveniente: en el corazón de South Beach a metros de Lincoln Road y a distancia caminando de la movida de Ocean Drive. Una excelente idea para esta excursión de sol, mar y gastronomía, es agregarle el componente saludable. Recorrer South Beach a la mañana bien temprano poco menos que con el sol recién asomado en el horizonte, ya sea corriendo o en bici, es una experiencia de un alcance increíble para el cuerpo y la mente.

Aquí en South Beach el viento es una brisa que pasa sobre toda la piel y el pelo. Si uno está en remera y bermudas hay que sentir ese flamear de la tela pegar suavemente sobre el cuerpo como avisando del paso del viento. Esa brisa se lleva las preocupaciones, el stress y los malos pensamientos.

Guardar