The Phillips Collection: un paseo por la meca del arte moderno en Washington

Alberga las obras de grandes maestros como Picasso, Cézanne, Matisse y Rothko. Fue el primer museo de arte contemporáneo en Estados Unidos. Cuáles son sus mayores tesoros

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“El almuerzo de los remeros” (1880-1881) de Renoir, uno de los cuadros emblemático del museo
“El almuerzo de los remeros” (1880-1881) de Renoir, uno de los cuadros emblemático del museo

Cuando uno piensa en los grandes museos, los primeros que se le vienen a la mente son los gigantes europeos: el Louvre, el Prado, los Museos Vaticanos o The National Gallery. Sin embargo, una de las mayores mecas de arte moderno e impresionista se encuentra nada menos que en Washington D.C. No será tan conocido como sus pares neoyorquinos como el MOMA o el MET, pero The Phillips Collection es uno de los grandes tesoros de Estados Unidos, y le pisa los talones a la Frick Collection y al Morgan Library & Museum.

El establecimiento, ubicado en el barrio de Dupont Circle en Washington D.C., es el primer museo de arte moderno del país norteamericano y posee una de las colecciones más exhaustivas y distinguidas de grandes maestros del Impresionismo y el Modernismo. Las firmas que resaltan en sus salas son incontables: Pierre-Auguste Renoir, Vincent van Gogh, Edgar Degas, Henri Matisse, Pierre Bonnard, Paul Cézanne, Pablo Picasso, Paul Klee, Claude Monet, Honoré Daumier, Georgia O'Keeffe, Arthur Dove, Mark Rothko, Milton Avery, Jacob Lawrence, y Richard Diebenkor, entre otros.

The Phillips Collection es uno de los grandes tesoros de Estados Unidos
The Phillips Collection es uno de los grandes tesoros de Estados Unidos

Además, la manera en la que la institución decidió exhibir sus obras es sin dudas experimental y original: se combinan piezas de distintos períodos y de autores de diversas nacionalidades para crear un ambiente ecléctico, que varía de manera constante. Las salas son pequeñas e íntimas y crean una relación cercana con el público, de uno a uno. Es una atmósfera personal y cálida, en la que parece que los grandes maestros conversan entre sí. Se resalta la continuidad del arte del pasado y del presente.

La colección permanente es impresionante. Además de artistas plásticos reconocidos a través de la historia, hay más de mil fotografías, entre las que se destacan las de retratistas estadounidenses como Berenice Abbott, Esther Bubley, and Bruce Davidson. También hay imágenes de artistas contemporáneos como Anselm Kiefer, Wolfgang Laib, Whitfield Lovell, y Leo Villareal.

Studio, Quay of Saint-Michel (1916), de Matisse
Studio, Quay of Saint-Michel (1916), de Matisse

La historia de un mecenas

Duncan Phillips era el hijo más joven de un empresario y veterano de guerra de Pittsburgh -de homónimo nombre- y Eliza Laughlin Phillips, cuyo padre era un banquero y cofundador de la acería Jones and Laughlin. Duncan era muy cercano a su hermano Jim, con quien se recibió de la Universidad de Yale en 1908 y con quien comenzó a interiorizarse en el mundo del arte. Juntos empezaron a incursionar en complejo universo del coleccionismo. En 1911 se fueron de viaje a Europa para estudiar pintura en París y conocer los mejores museos del Viejo Continente. El Museo del Prado, en Madrid, fue el que lo inspiró.

Su padre falleció en 1917 y lo siguió Jim en 1918. Junto a su madre, Duncan fundó el museo en 1921, que había sido bautizado originalmente como el Phillips Memorial Art Gallery, en honor a los miembros de su familia que ya no estaban. "La pérdida me abrumó", escribió tiempo más tarde. "Luego recurrí a mi amor a la pintura para encontrar las ganas de vivir".

“Los peones camineros” (1889), de Van Gogh
“Los peones camineros” (1889), de Van Gogh

Duncan se casó en 1921 con la artista Marjorie Acker, con quien trabajó de una manera muy cercana. Con el pasar de los años, mantuvo sus escrituras sobre arte y se construyó a sí mismo una fama de gran colector y mecenas. Fue el director del museo hasta su muerte en 1966 y todavía se lo recuerda como un hombre siempre presente y que adoraba sus obras: su rutina de cambiarlas y moverlas de lugar de manera constante fue lo que inspiró el actual espíritu ecléctico de la Phillips Collection.

Un oasis artístico en el corazón de D.C.

Su colección está principalmente basada en la pintura contemporánea de su país y la europea, de los siglos XIX y XX. Hoy cuenta con más de 4 mil obras -en la actualidad, 60 de ellas se encuentran exhibidas en Caixa Forum Madrid, luego de su paso por Barcelona y Roma- y el museo cumple en el 2016 los 95 años de existencia.

“Las lágrimas de San Pedro” de El Greco
“Las lágrimas de San Pedro” de El Greco

Entre las obras más destacadas sobresalen "Las bailarinas en la barra", de Degas (1900); "Mujer con sombrero verde" (1939) y "La habitación azul" (1901), de Picasso; "La montaña Sainte-Victoire" (1886-1887), de Cézanne; "Otoño II" (1912), de Kandinsky; "El almuerzo de los remeros" (1880-1881), de Renoir y "El ballet español" (1862), de Manet .

Lo cierto es que la Phillips Collection es un recorrido por lo mejor del arte de los últimos siglos. Desde el Impresionismo de Matisse hasta el Expresionismo Abstracto de Rothko, artista al que se le dedica una sala entera -la "Rothko Room"-, quizás una de las más serenas y contemplativas del museo. Allí se exhiben cuatro obras del artista, de una manera que refleja su preferencia de exponer sus cuadros en una escala acorde a la vida cotidiana. Ese pequeño espacio es un testimonio del entendimiento de Phillips del impacto emocional de los colores.

La Rothko Room de la Phillips Collection
La Rothko Room de la Phillips Collection
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