Las insuficiencias cardíacas son, todavía, la primer causa de muerte del mundo, con aproximadamente 7 millones de fallecimientos por año. Si bien hay muchos hábitos a seguir para prevenir y revertir esta tendencia, la alimentación es fundamental. Comer de manera nutritiva y equilibrada puede ser el principio para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Ahora, una reciente investigación presentada en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, celebrado esta semana en Barcelona, asegura que el chocolate negro enriquecido con aceite de oliva virgen extra es beneficioso para atenuar el riesgo cardiovascular.
"Descubrimos que pequeñas dosis diarias de chocolate negro con un añadido natural de polifenoles procedentes del aceite de oliva virgen extra estaba asociado con una mejora del perfil de riesgo cardiovascular", explicó la cardióloga Rossella Di Stefano de la Universidad de Pisa, autora principal del estudio.
El equipo evaluó la asociación entre el consumo de chocolate amargo enriquecido con aceite de oliva virgen extra o con manzana roja Panaia (una variedad de esta fruta reconocida por su alto contenido en fenoles y antioxidantes) y el desarrollo de ateroesclerosis en personas sanas con riesgo cardiovascular.
Durante 28 días, los científicos administraron 40 miligramos de chocolate amargo puro a 14 hombres y a 12 mujeres con al menos tres factores de riesgo (fumadores, con hipertensión o con antecedentes de enfermedad cardiovascular en su familia, por ejemplo). Durante la mitad del periodo estudiado el chocolate contenía un 10 por ciento de aceite de oliva y, durante la otra mitad, casi un 3 por ciento de manzana roja Panaia.
Así fue que los investigadores observaron que, en comparación con el chocolate enriquecido con manzana, el chocolate con aceite de oliva estaba asociado a un incremento de los niveles de las células progenitoras endoteliales (EPC, por sus siglas en inglés), destinadas a convertirse en vasos sanguíneos, y una disminución de la carnitina (responsable del transporte de ácidos grasos para la obtención de energía metabólica).
"Nuestro trabajo indica que el aceite de oliva virgen extra puede ser un buen aditivo alimentario para ayudar a preservar nuestras células reparadoras, las EPC", explicó Di Stefano.
Además, los expertos evaluaron la progresión de la ateroesclerosis a través de los cambios metabólicos, el perfil lipídico o la presión arterial y registraron que el consumo de chocolate enriquecido con aceite de oliva se asocia de manera significativa al incremento de las lipoproteínas de alta densidad (también conocido como HDL o "colesterol bueno") así como a una disminución de la presión arterial. Por otro lado, el chocolate con manzana también disminuye el nivel de triglicéridos, pero con menor impacto.
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