En Ishiwaka, Japón, pagan por comer. No solo pagan, sino que están dispuestos a premiar con 900 dólares a quien sortee un desafío. En el restaurante Gold Curry propusieron un reto extremo: quien logre devorar un plato "imposible" en menos de una hora se hará acreedor del premio económico.
La especialidad de la casa es el arroz al curry, servido con carne de cerdo y repollo en tiras. El establecimiento acostumbra plantear desafíos a sus clientes, que implican rebajas de precio y hasta dinero en efectivo.
Gold Curry presenta alternativas como comer gratis un plato de 2 kilos, con valor de 18 dólares, en caso de que el cliente lo devore en menos de 15 minutos. Otro desafío, ya más exigente, de un plato de 4 kilos que cuesta 31 dólares y puede ser gratuito si se come en menos de media hora.
Con el plato de arroz al curry como cabecera, el restaurante ofrece 450 dólares a quienes puedan comer 8 kilos en menos de 45 minutos. Ese plato sale 58 dólares, pero su precio se elimina al sortear el escollo. Todos desafíos difíciles, pero ninguno tan brutal como el más grande.
Los 900 dólares irán al comensal que pueda comer el arroz al curry de 10 kilos en menos de una hora. El pedido tiene un precio de 78 dólares y se sirve en una bandeja que parece ideal para compartir en una reunión multitudinaria. Aunque el desafío solo se supera si se lleva a cabo en forma individual.
Por el momento, ningún entusiasta terminó los 10 kilos en menos de una hora. Hay que tener en cuenta que el suculento plato representa lo que puede comer una familia tipo en varios días. Un reto que parece imposible.
LEA MÁS: