Una dieta sana y equilibrada, siempre se supo, mejora la salud de una persona. Aumenta su expectativa de vida y, acompañado con ejercicio físico regular, revitaliza. En los últimos años, proliferaron distintas rutinas alimentarias milagrosas para bajar de peso, pero ninguna de ellas con un claro basamento científico. Hasta el momento, no se tenía una prueba contundente de un alimento específico que ayudara en el incremento de la longevidad.
Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Vermont en Estados Unidos siguió de cerca información procedente de la National Health and Nutritional Examination Survey, una inmensa base de datos que comprende más de 16 mil pacientes norteamericanos a los que se evaluó durante un máximo de 23 años.
El equipo de investigación se focalizó en el consumo de un alimento en particular que, se sospechaba, era de gran relevancia para la salud: los pimientos picantes. Detectaron que quienes más lo incorporaban a sus dietas eran hombres jóvenes, blancos, casados, fumadores, con consumos frecuentes de alcohol y cigarrillo, además de verduras y carnes.
Luego de analizar en detenimiento los datos que ofrecía la base de datos, comprobaron que los pacientes que más habían incorporado los pimientos durante 19 años tenían mayor esperanza de vida que quienes no lo habían hecho.
Los resultados -publicados en la revista de salud Plus One– muestran que los consumidores frecuente de pimientos picantes redujeron su mortalidad un 13%. Específicamente, se vio una mayor incedencia en muertes vinculadas a enfermedades cardíacos o ataques cerebro vasculares.
La capsaicina, el mayor componente de los pimientos, es la principal razón del fenómeno de longevidad, de acuerdo a los responsables de la investigación. Su presencia implica un rol determinante en los mecanismos moleculares que previenen la obesidad y controlan el flujo sanguíneo coronario.
Por otro lado, los pimientos picantes cuentan con propiedades antimicrobianas que pueden afectar indirectamente al microbio después de alterar la microbiota intestinal del paciente. "Debido a que nuestro estudio se suma a la generalización de los resultados anteriores, el consumo del pimiento, o incluso de la comida picante en general, puede llegar a ser una recomendación dietética", aseguró Mustafa Chopan, coautor del estudio.
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