Ignorada por la alta cocina, la hamburguesa sólo reinaba en un universo desprestigiado, el de la comida chatarra. Pero cada vez son más los chefs y empresarios gastronómicos que innovando con cortes premium, aderezos de autor y panes caseros lograron reinventar una de las comidas favoritas de los argentinos. El creciente papel protagónico las convirtió en estrellas de la carta de varios chefs y hasta varios restaurantes abrieron sus puertas concentrándose en este tipo de fast food como su especialidad.
El ejemplo más reciente y de renombre internacional es el de Carne, la hamburguesería de Mauro Colagreco, el chef argentino más conocido en el mundo que obtuvo dos estrellas Michelin, un reconocimiento tal que incluso cautivó la atención de hasta Mauricio Macri. El jueves, el presidente dio la sorpresa cuando fue, junto a su esposa Juliana Awada, a cenar a la recientemente inaugurada sede de Olivos, ubicada apenas a una cuadra de la Quinta de Olivos.
La hamburguesa que degustó el presidente lleva lechuga, tomate, pepino, cebolla morada, queso, panceta y huevo. El combo completo incluye papas fritas -distinguida por su proceso especial de cocción de tres pasos- acompañado por gaseosa o agua para beber. Todo a un costo de $215. "Macri vino como cualquier ciudadano, pagó como corresponde y lo atendimos como a todos los clientes", indicaron a Infobae desde el restaurante.
La filosofía de la casa es que los alimentos no porten suplementos que lo alejen de su esencia. "Todos los productos, las verduras, los vegetales, son orgánicos, de huerta amigas. La carne es argentina. Nuestras vacas son de pastura, de corte seleccionado. Y el pan no contiene aditivos ni conservantes". Todos los días ofrecen ensaladas del día que son hechas con productos y frutas de la estación.
El ketchup es elaborado sin conservantes: se realiza en base a semillas de tomate traídas desde Francia -desde la organización Kokopelli-, que están sembradas en el campo orgánico INTI, en La Plata. Los pepinillos se envasan el mismo día de su cosecha. En CarneLab, un espacio de investigación y desarrollo, tratan todos productos orgánicos.
La idea madre de esta casa de comidas rápidas surgió de la intención de trasladar la alta cocina hacia un producto simple, sencillo y accesible. "Es un producto que nace de la voluntad de volver a la ciudad, de traer toda la experiencia que fui adquiriendo a lo largo de estos años afuera, en forma de agradecimiento", señaló el chef Colagreco, ideólogo del fast food que no para ganar adeptos.
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