Hay un problema en las dietas generalistas imposible de resolver gracias a un descubrimiento de las últimas décadas: la influencia de los genes en la alimentación. Cada persona cuenta con información genética específica y eso determina que algunos alimentos son buenos para unos y malos para otros. La edad, el género, la raza y muchos otros factores juegan un papel esencial para elegir la dieta ideal de acuerdo a cada persona.
En los últimos años, la ciencia realizó progresos significativos en la comprensión general del ADN humano, la salud y los efectos de los alimentos en la dieta. Todo ese conocimiento puede ser difícil de convertir en acciones saludables. Los especialistas señalan que lo que en verdad importa es la correspondencia del ADN de una persona específica con alimentos determinados. Un proceso llamado nutrigenética.
"Los seres humanos compartimos el 99,9% de nuestro genoma. Es en ese 0,1% en donde cada persona es única y reproducible. Lo que hace la nutrigenética es estudiar esas características para crear una dieta basada en los genes personales y, ante el conocimiento específico, saber si esa persona necesita bajar las grasas, consumir vitaminas o acelerar su metabolismo", explicó a Infobae la doctora Viviana Bernath.
En ese sentido, emerge una opción conocida como "Internet de la Alimentación". Allí se prevé que se realicen los esfuerzos necesarios para comprender toda la información conocida sobre cada ingrediente y producto alimenticio en forma accesible a los consumidores y las empresas. Con el aprendizaje tecnológico, debería ser posible combinar las pruebas de ADN y autoseguimiento cuantificado para comprender las necesidades dietéticas.
Internet de la Alimentación aparece como el centro donde plasmar todas esas variantes dietéticas de acuerdo a los genes para que el usuario tenga el máximo conocimiento. A pesar de que pueda sonar propio de un futuro lejano, ya existen algunas startups en Silicon Valley que se adentran en este universo gracias a los avances en la secuenciación de ADN para proporcionar una dieta altamente personalizada y consejos de estilo de vida.
Las startups que innovan en la industria
Una de las compañías que comenzaron a pisar fuerte en "Internet de la Alimentación" es Habit. La startup planea comenzar a ofrecer en enero kits que prueban el ADN y la sangre y da como resultado consejos de nutrición personalizados, "recomendaciones de nutrición basadas en la biología, el metabolismo y los objetivos personales de cada individuo".
Del mismo modo, otras empresas como LifeNome, Nutrigenomix, PlainSmart, y DNAFit ejecutan resultados de pruebas de ADN a través de algoritmos, con el objetivo de ofrecer dietas personalizadas. Otras compañías brindan variaciones sobre el tema. Vitagene utiliza ADN y otras pruebas para descubrir deficiencias nutricionales, que se corrigen a través de vitaminas y suplementos minerales personalizados. DayTwo y uBiome no prueban su ADN sino el ADN de sus microbios intestinales, y ofrecen consejos basados en los resultados.
Aunque la pregunta que desvela a la industria de la alimentación tecnológica es: ¿realmente será posible utilizar pruebas de ADN, bases de datos y dispositivos sensores para averiguar qué es lo mejor para comer? Ali Mostashari, experto en alimentación y cofundador de LifeNome, destiló optimismo: "Creo que dentro de los próximos cinco años veremos esta nueva corriente como un aspecto común de la nutrición y la dieta. En 10 años, espero que la personalización nutricional de alta fidelidad sea una norma en lugar de un valor atípico".
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