La sensación de que cada vez más personas deciden cuidarse y afrontar una alimentación sana podría ser errónea. O real. Los datos oficiales son escasos y no se conoce con exactitud las cifras que definen las formas, los métodos y los alimentos que utilizan los argentinos a la hora de encarar una dieta.
Es por eso que recurrir a los especialistas -médicos y nutricionistas- es la mejor decisión para entender una problemática que afecta a millones de personas en el mundo. "Argentina tiene un 68% de personas con sobrepeso y obesidad, lo cual significa que uno de cada cuatro argentinos es obeso, igual que en muchos países de Latinoamérica", dijo el doctor Máximo Ravenna a Infobae.
Sin embargo, ¿cuál es el eje de un plan alimentario? ¿Bajar de peso? ¿Mejorar la imagen? La respuesta no es sencilla, pero sí es fácil entender que cada proceso es personal, por lo que copiar un modelo exitoso no es garantía de nada en una persona con estos problemas. La esencia se confunde. La prohibición extrema de una serie de alimentos en un ser humano puede generar el efecto contrario y agravar su situación mucho más.
La clave parece estar en la concientización, que trae consigo otros tantos efectos secundarios: la voluntad, la paciencia, la disciplina, el equilibrio y la responsabilidad. Desde lejos son simples palabras sueltas, pero a la hora de encarar un plan alimentario resultan esenciales.
Los argentinos saben de alimentación saludable, pero no lo ponen en prácticahttps://t.co/llT5qs4NrT pic.twitter.com/VPdzmdX3Sl
— Tendencias (@InfobaeTrends) 3 de abril de 2016
"Los circuitos adictivos son indudables, en donde el cerebro tiene dos opciones: decidir en el centro de la lógica o a través de las emociones. Entonces aparece el momento en el que el gusto compensatorio del displacer toma vida propia y se comienza a comer por placer en sí mismo, sin que a una persona le haya pasado algo malo en su vida", explicó Ravenna.
Los argentinos atraviesan un serio problema de sobrepeso, según los últimos relevamientos de la Organización Mundial de la Salud. Dentro de una lista que engloba a todos los países de América, la Argentina ocupa el quinto lugar, solo por detrás de Estados Unidos, Brasil, Uruguay y Chile.
La doctora Miriam Tonietti, miembro de la Sociedad Argentina de Nutrición, le aseguró a Infobae que "la adquisición de las pautas que constituyen el estilo de vida tienen lugar desde los primeros momentos de la vida, por lo que lograr hábitos alimentarios saludables debe ser un objetivo en sí mismo en la primera infancia".
"La alimentación de los argentinos es poco variada y esto implica, entre muchas otras cosas, que no recibimos todos los nutrientes que necesitamos. De hecho, según el score de variedad dietaria, nuestra dieta es 'pobre', dado que ingerimos menos de 20 alimentos diferentes por semana (de 20 a 24 diferentes semanales se considera 'regular'; 25 a 29, 'bueno' y más de 30, 'muy bueno')", dijo la doctora Mónica Katz a Infobae.
¿Qué significa comer saludable?
Distribuir los alimentos en cuatro comidas principales, moderar el tamaño de las porciones, consumir dos frutas por día, tres raciones de verdura y la misma cantidad de leche, yogur y queso a la semana. Las recomendaciones surgen de las nuevas Guías Alimentarias para la Población Argentina.
Para Katz, la única forma de que los argentinos alcancen un estilo de vida saludable es haciendo foco en "cambio sostenido de tres componentes letales: actividad física habitual, alimentación balanceada, placentera y compartida y el afrontamiento de las emociones sin utilizar la comida como chivo expiatorio".
Enfrente, la comodidad. La decisión equivocada de entregarse y creer que todo está perdido. Al principio son pocos kilos, luego algunos más y en unos años serán tantos que la resignación aparecerá con una sorprendente facilidad. "Muchos piensan: 'mi mujer me quiere, mis hijos son grandes, tengo una linda casa y me va bien económicamente. No necesito más'. Esos son los pensamientos de alguien entregado. Porque el principal error de un gordo es creer que está condenado", sostuvo Ravenna.
Para el futuro, la meta de los expertos y referentes en lo que a la nutrición respecta es aumentar las campañas para que desde la niñez se encare una buena alimentación.
"No es posible abordar un problema tan complejo sin una acción integral y mancomunada. Es muy argentino caer en dietas de moda o gurúes de la alimentación que proponen demonizar alimentos con dietas restrictivas y no basadas en la evidencia sobre sus efectos. Se asiste por otro lado, al consumo de dietas con excesiva cantidad de calorías vacías, de baja densidad de nutrientes", explicó la especialista Tonietti.
Buscar resultados a corto plazo sin conocer la carga genética o los métodos que pueden causar cambios negativos es parte de los errores más comunes en los seres humanos. "El mecanismo de negación le hace muy mal a las personas obesas o con sobrepeso. Hay que dejarse ayudar por los familiares y entender que bajar de peso es mejorar la salud", concluyó Ravenna.
No existe mejor camino que conocer el propio organismo para contribuirle los nutrientes y las vitaminas que necesita para estar sano. Dieta no es una mala palabra. Para disminuir ese 68% de argentinos que está fuera de su peso ideal es primordial entender las razones por la que afrontar una alimentación saludable es la mejor opción.
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