Cuál es la mayor debilidad de Yanina Latorre

La filosa panelista exhibe su costado más sensible al asegurar que se rinde por completo ante el amor de su madre. Cómo es su relación con la cocina y qué alimentos no incluye en la dieta

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Yanina Latorre es una de las panelistas más ácidas de Argentina
Yanina Latorre es una de las panelistas más ácidas de Argentina

La facilidad innata para sentarse y hablar. Es su deporte favorito: expresarse y comunicarse a través de las palabras y los gestos. Yanina Latorre -temida, querida y criticada- siempre encontrará la razón para brindar su opinión. Y más si se trata de su vida o allegados, ámbito en el que se siente cómoda al desnudar muchas de sus acciones cotidianas.

"Soy una muy buena cocinera. Apenas me casé, lo hacía todo el día porque me encanta comer y a mi marido (Diego Latorre, ex futbolista) le gusta que cocine yo. Cuando nuestros hijos eran más chicos también lo hacía bastante. Ahora no lo hago por el trabajo en la televisión y la radio que me quita tiempo", sostuvo Latorre.

A su vez, la rubia de 47 años confesó que en su casa, quien manda es su madre, por quien siente una profunda debilidad desde que es pequeña: "Soy muy mamera. Mi mamá todavía decide qué tengo que comer y me hace las compras del supermercado junto a Rosa, que fue mi niñera desde los seis años y ahora cuida a mis hijos. Ellas, dos veces por semana, se juntan y hacen las compras de mi casa", contó Latorre.

“El risotto y las pastas son mi especialidad”, dijo Latorre

"Hago todo con mi mamá, hasta viajo y me voy de vacaciones con ella. Además ella es mucho más mala que yo, mucho más tremenda. Si la gente la conociera, les encantaría. La 'maldad' que yo tengo la saqué de ella. Habla de todo, no para: grita y se enoja", agregó.

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Una foto publicada por Yani Latorre (@yanilatorre) el

A la hora de dar detalles acerca de su dieta, explicó que "las carnes rojas y las harinas no tienen lugar en mi alimentación, bajo ningún punto de vista". "Me gusta la vida sana, soy maratonista y muy prolija a la hora de alimentarme. Este año dejé las harinas y me siento mucho mejor", agregó Latorre, que siempre le hace un lugar a una pequeña porción de chocolate y dulce de leche.

La panelista concluyó asegurando: "Nunca tomé alcohol, siempre fui abstemia, pero a los 40 me empezó a gustar el vino tinto. Todos los viernes -religiosamente- almuerzo con mis amigas y es un día off, porque nos sentamos a emborracharnos hasta las seis de la tarde y ese día en mi casa saben que no soy esposa, ni madre".

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