La humanización de las mascotas está cada vez más presente en la actualidad. Miles de accesorios se confeccionan para los mejores amigos de la familia, desde vestidos, zapatos o collares que en alguno casos, son sumamente costosos. También se realizan fiestas de lujo y diseño; hoy nada es poco para los más mimados del hogar.
Luna es una gata mestiza, cuya singular historia recorrió varios medios del mundo por la originalidad de festejar el cumpleaños de 15 con todo los detalles. Especialistas en comportamiento animal tienen opiniones encontradas al respecto al exceso de afecto brindado a algunas mascotas.
“Humanizar a los animales hace que pierdan su identidad, que se sientan frustrados, ansiosos e inseguros”, subrayó César Millán.
Pero a ellos no parece importarles mucho, al punto tal que sus costumbres cada vez son más parecidas a la de los humanos. Definitivamente, supieron adaptarse a las necesidades comunicativas y afectivas de las personas.
La familia Olavarria, decidió festejar sus 15 años con una gran fiesta conmemorativa, al estilo que haría cualquier persona con la hija mujer de la familia. Regalos, globos, comida, tanto para gatos como para humanos, y demás accesorios vistieron la gran celebración.
"Ella no es un gato común, es un miembro más de la familia. Tiene una gran personalidad y no pasa desapercibida", Brigitte Olavarria, una de sus dueñas a huffPost.
El gran festejo lleva un año de planeamiento, y fue Brigitte quien tuvo la idea inicial. La parte quizás más divertida y compleja fue la búsqueda del especial atuendo para la agraciada felina, el cual fue adquirido a través de Amazon.
"Pensé que estaba bromeando cuando dijo que ordenaría un vestido para Luna, pero mamá nunca bromea cuando habla sobre nuestras mascotas", aseguró Angel Olivarria, hijo de Brigitte.
Pese a que la fiesta no tuvo una gran concurrencia, solo 12 invitados participaron del evento, sin dudas fue un día único e inolvidable para Luna y su familia. Muchas veces la necesidad de mostrar amor puede parecer excesiva a los ojos de los demás, pero no hay dudas que la cumplañera felina disfrutó desmedidamente del banquete ofrecido.
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