Siete años después de Óscar, el primer gato al que se le implantaron dos patas artificiales, un veterinario búlgaro devolvió la movilidad a un joven felino, llamado Pooh, el primer gato "biónico" de Europa continental.
Privado de sus dos patas traseras, el animal de un año, cuenta ahora con dos prótesis en polímero de caucho ensambladas en titanio. Un mes después de la operación, "ésta puede considerarse un éxito", dijo a la AFP Vladislav Zlatinov, cirujano veterinario de Sofía.
Pooh, de largo pelo negro y blanco, todavía se encuentra en la clínica veterinaria, aunque ya juega como cualquier gato de su edad con sus patas artificiales. "Su estado es más que satisfactorio. Todavía es un poco torpe pero puede caminar, saltar y correr", explicó Zlativnov.
Encontrado en abril cerca de una vía de tren, en una zona rural de Bulgaria, Pooh ("peluche", en búlgaro) probablemente perdió sus dos patas traseras al ser atropellado por un tren. Según el veterinario, es el primero con un doble implante de prótesis en Europa continental, tras la operación de Óscar en Gran Bretaña en 2009, efectuada por el cirujano Noel Fitzpatrick.
Otro felino búlgaro, Steven, al que también le faltan sus dos extremidades traseras, ya cuenta con una prótesis y pronto se sometería a la intervención para implantarle la segunda, precisó Zlatinov.
"Pooh y Steven han sobrevivido porque no se les abandonó a su suerte", dijo el viernes Vyara Mladenova, de la antena búlgara de la oenegé de defensa de los animales Let's Adopt, que financió las operaciones.
Para el especialista Zlatinov, "es esperanzador ver que incluso en un país desfavorecido como Bulgaria, pueden darse este tipo de prácticas innovadoras".
Con información de AFP
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