Un nuevo álbum musical sale al mercado, y no está destinado precisamente a los seres humanos, sino a los gatos. "Música para gatos" es el nombre de la pieza en la que se podrán escuchar ronroneos y maullidos que llegarán directo al corazón.
El creador fue David Teie, un violonchelista e investigador norteamericano de la Universidad de Maryland, que aseguró que el mayor desafío es que la gente no piense que su proyecto es una "tontería".
La idea original nació de los esfuerzos "para llevar música de verdad, científicamente creíble, al mayor número de miembros del reino animal como sea posible". Los gatos se convirtieron en la primera opción ya que son ampliamente considerados como mascotas y compañeros.
Según las investigaciones de Teie, en 2008 escribió dos canciones que provocaron reacciones positivas en un 77 por ciento de los gatos que las escucharon. Eso disparó luego un estudio científico que fue publicado en Animal Behavior Science.
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Respuesta biológica natural
El experto aseguró que cada especie tiene una respuesta biológica natural a los sonidos en su etapa de desarrollo inicial. Para los gatos, estos sonidos suelen ser el canto de los pájaros, o los ronroneos de su madre.
Durante los últimos seis años, Teie trabajó en su objetivo que luego se plasmó en 55 minutos de ronroneo junto con su violonchelo y la Orquesta Sinfónica Nacional de Estados Unidos, con el objetivo de aliviar y calmar los sentidos de los gatos.
La música está en el rango de frecuencia de los gatos.
El disco estará disponible de forma gratuita en centros de animales refugiados y gatos salvajes para demostrar la respuesta positiva de la música.
El informe fue publicado en The Guardian, en dónde el sello Universal -que estará detrás del disco- aseguró que existe un enorme mercado sin explotar para la música destinada a otras especies. Un portavoz de la compañía dijo que está "emocionado de ser parte de este proyecto de primer mundo" y que el futuro "musical de estos álbumes posiblemente apunte a perros y caballos.
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Por su parte Teie remarcó que esperaba continuar con trabajos similares en el futuro. Después de todo, su investigación no ha sido fácil, ya que en realidad es alérgico a los gatos.