Casa Cavia es una joya en pleno Palermo Chico, que sorprende frente a Plaza Alemania, donde se combinan la alta gastronomía, con fragancias embriagadoras, una arquitectura majestuosa y una propuesta ambiciosa, diferente.
La casa fue remodelada por el estudio inglés Kallos Turin. Se trata de una planta baja encerrada entre dos edificios, un reducto que invita al disfrute, a la privacidad. Originalmente se llamaba Residencia Bollini Roca y su nombre fue resignificado en 2014.
Guadalupe García, directora creativa, explicó cuál es la esencia del establecimiento: "Antes que nada es una casa que recibe de diferentes oficios, que tiene calidez. Tiene una editorial en el primer piso, un resto en el segundo, un bar que es independiente y una florería. Lo que siempre quisimos fue eso, que trabajen en conjunto y que hagan productos nuevos".
Casa Cavia abrió sus puertas en 2014, pero acaba de realizar una reapertura que no solo significó cambios y mejoras en la infraestructura, sino también en un relanzamiento de su carta, de su manera de abordar los platos.
"En esta reapertura hicimos una cocina más grande, más profesional. Además, trajimos a una cocinera -Julieta Caruso- que tiene una visión más conceptual de lo que es la Casa y que se animó a inspirarse en libros para crear platos", agregó García.
Y en ese sentido la idea es que el menú sea como un libro donde cada uno de los platos está presentado con el texto que lo inspiró. Así, un creación de Eduardo Galeano fue la fuente inspiración para un particular plato de berenjenas o La Metamorfosis de Franz Kafka generó un queso sin igual.
Por su parte, la chef Caruso comentó: "Lo principal que buscamos era la unión de toda la Casa, que tiene varias disciplinas, la editorial, la biblioteca, la cocina, la florería. Buscamos un concepto para poder unir toda la Casa a través de la cocina. Cada plato que tenemos está inspirada en un libro de literatura. La vajilla se pensó utilizando materiales de la arquitectura y cada una de las hierbas, brotes que se utilicen son un ingrediente más en cada plato".
"Hay sabores más asiáticos, hay cosas europeas, hay cosas argentinas, catalogar es muy difícil, no tiene un título…es la cocina para Casa Cavia. Estamos felices de que venga gente no solo argentinos sino también extranjeros, nos basamos en lo que queremos transmitir a través de nuestra carta, se argentino o sea extranjero. La experiencia de cada uno va a ser totalmente diferente", dijo Caruso.
"La idea es como que la metamorfosis se transforma en cucaracha y de repente le cambian las percepciones, el queso es un queso distinto y tiene una morfología distinta a la que uno conoce. No solo los textos inspirados a los platos sino también es al revés, como que hay un juego en eso, también hay platos relacionados con flores, hay un chocolate muy rico que se hace con sal y con flores y junto con la florista van a poner una huerta arriba y la idea es que planten flores y vegetales y hierbas y puedan jugar con eso. La propuesta es hacer algo distinto", explicó García.
– Casa Cavia es uno de los lugares más distinguidos de la ciudad. Vienen muchos personajes muy conocidos del mundo político y cultural, entre otros, ¿por qué pensás que eligen este lugar?
– Este lugar lo eligen porque se respeta mucho la intimidad de las personas, nunca vamos a sacar una foto y la vamos a publicar. No hay fotógrafos acá salvo a puertas cerradas y eso la gente lo valora mucho y después lo que tenemos es que malcriamos mucho a nuestros comensales.
-¿Por ejemplo?
-Marcelo Tinelli toma una bebida light que no servimos, pero igual le damos el gusto.
-¿No se venden gaseosas?
-No se sirven gaseosas, pero Tinelli tiene su Coca light.
-¿Cómo fue la visita de Michelle Obama?
-Juliana Awada fue una súper clienta de Casa Cavia desde el principio. Venía antes, mucho, siempre fue muy cálida con la gente, sentía este lugar como su casa. Vivía a una cuadra y venía todos los días. Y creo que en esa búsqueda de tratar de hacer sentir bien a Michelle Obama, como en su casa, eligió este lugar. Así que se hizo una preparación previa, medidas de seguridad. Lo que le sirvieron a Michelle no lo tomó, ella no va a consumir algo que no esté súper marcado por un montón de reglas de seguridad, pero si la comitiva se comió todo. De repente le pusieron sillones diferentes, el protocolo necesita ciertas cosas que quizás acá no teníamos como restaurant pero que se armaron.
-También pasaron personajes de la talla de Mick Jagger…
-Con Mick Jagger nos pasó que es un señor. Dijo: "No quiero que cierren la casa para mí, quiero ir a un restaurant como como si fuese un restaurant normal", cosa que era muy difícil. Después se acercó a nosotros, nos saludó a mi mamá, a mi papá y a mí. Nos agradeció el gesto de que lo habíamos invitado, muy genial Mick Jagger.
La cocinera no lo duda, al momento de recomendar un plato: "Yo pediría las Berenjenas Miso y la pasta", dice Caruso. Será cuestión de hacerle caso.
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