Dueñas de un voz imponente y de carisma singular -con estilos muy antagónicos- Adele, Lady Gaga y Katy Perry, fueron las grandes protagonistas de la última entrega de los premios Grammy que tuvo lugar en Staples Center de Los Ángeles.
La superestrella británica lució tres cambios de vestuarios que mantuvieron en la misma línea. Abrió la ceremonia con el tema ganadador del Grammy Hello, para la actuación optó por un sofisticado diseño combinado: top de lentejuelas multicolor y falda plisada en negro. Lució la melena suelta y un maquillaje dramático que resaltaban sus ojos.
Para la alfombra roja, la cantante rompió con sus implacables looks negros y optó por un vestido de Givenchy en distintos tonalidades de verde, con piedras bordadas y transparencias.
Uno de los momentos más emocionantes fue el homenaje al fallecido George Michael, la artista conmocionada debió retomar la canción luego de equivocarse, pidió disculpas "no puedo hacerlo mal por él".
Enfundada en un modelo aterciopelado en su tonalidad favorita, lució una imponente capa, el cabello recogido y una maquillaje glowy.
El hardcore estuvo presente de la mano de la camaleónica Lady Gaga que impactó con un show compartido con Metallica. Cuero, fuego y tachas le dieron vida al vestuario osado de la artista.
Su llegada a la alfombra roja también provocó la mirada de todos con un diseño muy escotado 'underboob', muy distinto al que usó en el evento deportivo Super Bowl.
Las medias de red, los anteojos de sol y sus ajustadas bucaneras de cuero negro coronan el outfit rockero de la cantante que comparte escenario con Metallica.
Su pelo recogido en cola en tonos rosa completó su estilo grunge. El maquillaje dramático en sombras vibrantes otro ítem fundamental para la Gaga.
Katy Perry volvió a los escenarios con una propuesta chic en lentejuelas y plumas que dividió al públicos. El diseño de Tom Ford fue motivo de debate en la entrega de los premios. Sin embargo, su beauty look fue halagado, la cantante lanzó su línea de cosmética para CoverGirl y deslumbró con una propuesta luminosa en tonos rosas.
Para su performance se inclinó por un total look white, un traje de tres piezas con solapas en negro. Para darle un giro fashionista lució zapatillas blancas.
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