Durante los últimos ochos años, Michelle Obama, la primera dama afroamericana de los EEUU, deja un legado en la historia del país. Con altos niveles de popularidad, en 2014 fue elegida como la quinta mejor first lady. El viernes asume este lugar, Melania Trump, una figura de bajo perfil que saltó a la fama luego de su polémico discurso pronunciado durante la convención republicana realizada en julio, con claras 'semenjazas' al de su antecesora. Qué características individuales las diferencian.
Perfiles opuestos
Flotus, como se la conoce en los EEUU, demostró en inumerables ocasiones no ser sólo la mujer del Presidente, sino ha dejado en claro sus convicciones políticas. Durante su rol, desarrolló una cargada agenda paralela plagada de logros y conquistas. Desde su programa para reinventar los menús de los comedores escolares de todo el país hasta su apoyo a los veteranos de guerra.
Del otro lado, más allá que aún no haya asumido su rol, Melania, se mantuvo en la sombra desde que su marido anunció su candidatura en junio de 2015. En una entrevista para la revista Harper's Bazaar, reconoció que no quería ser política públicamente: "Ése es el trabajo de mi marido. Yo soy muy política en privado".
Formación
La actual- first lady- estudió en la reconocida Universidad de Princenton, en New Jersey, Sociología y Estudios Afroamericanos. Luego completó su formación en Harvard con una licenciatura en Derecho. Mientras daba sus primeros pasos como abogada en un estudio jurídico, en su ciudad natal de Chicago, conoció a Barack.
Melinia Knavs -su nombre de soltera- nació en fue lo en Sevnica, un pequeño pueblo de la entonces Yugoslavia de apenas 5.000 habitantes. A sus 16 años, comenzó a trabajar como modelo y con una carrera meteórica a los 18 ya contaba con contratos internacionales. En 1996 conquistó Nueva York donde conoció a su futuro marido.
Matrimonio
Las historias de amor de ambas parejas, son muy distintas, Michelle fue la única esposa de Barack, mientras que Melania, la tercera esposa de Trump.
El matrimonio presidencial se conoció cuando ambos eran jóvenes y traabajan en un despacho de abogados. En 1992 se casaron y hoy son papás de Sasha y Malia, que tenían siete y diez años cuando se mudaron a la Casa Blanca.
Por el otro, durante la semana de la moda en Nueva York, la ex modelo le dió un giro inesperado a su vida cuando conoció al magnate. Al poco tiempo, en 2008, se casaron y hoy tienen un hijo en común-Barron de 11 años. De sus dos anteriores matrimonios, tiene otros cinco hijos: Donald Jr, Ivanka y Eric de su primer mujer. Luego Tiffany.
Duelo de estilos
Con una impronta marcada ambas mujeres marcan tendencia. La sexy modelo ha transformado su manera de vestir desde que comenzó su carrera política, "Su estilo ha madurado", dijo a la revista Elle, la especialista en imagen de primeras dama de la Universidad de Parsons, Dincuff Charleston."Creo que se volvió un poco más en línea con lo que pensamos como primera dama estilo. Un cambio importante en el guardarropas de la señora Trump, de acuerdo con Dincuff Charleston, es que es menos revelador.
Obama, brindó lecciones de estilo en cada aparición públicas con diseños de autor que reflejaban su sello fashionista, sin dejar atrás la sencillez que la caracteriza. Repetir outfits, apostar a piezas low cost, optar por la moda sustentable o elegir diseños cosmopolitas representan algunas de las claves de su look.
Firmas como Carolina Herrera, Gucci, Versace, Jason Wu, Naeem Khan fueron algunos de los creadores que eligió la primera dama de los EEUU, mientras que a Melania 'nadie la quiera vestir'.
Carisma
Michelle Obama, de 53 años, primera First Lady afroamericana de la historia del país y abogada diplomada en Harvard, dejará la Casa Blanca el 20 de enero con una fuerte popularidad. Extremadamente carismática, Michelle tiene un 79% de opiniones favorables, según un sondeo de Gallup. Es más popular incluso que su marido.
Melania Trump, de 46 años, ex modelo de origen esloveno, tiene aún mucho por hacer, dado que cuenta con un 28% de opiniones favorables contra un 32% de desfavorables, las peores cifras para una futura primera dama desde los años 1980, según la misma firma.
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