Mientras firmas de la industria fashion alrededor del mundo reivindican y luchan a favor de la igualdad, tanto racial como de género, la casa Versace fue demandada por actos discriminatorios. Un escándalo que sacude a la tienda de lujo.
Un ex empleado de la empresa decidió iniciar acciones legales contra la marca italina por actuar de manera 'racista' frente a los clientes. Según informó el portal de noticias TMZ, el demandante -Christopher Sampiro de 23 años- confesó que en el local de California en el que trabajaba, aplicaban "el código D410 para avisar al resto de compañeros de la presencia de un cliente de raza negra".
Este código, D410, es el que identifica las piezas de color negro en los locales de Versace. Este procedimiento habría sido ordenado por un 'superior' y era habitual cada vez que un 'cliente no deseado' ingresaba. Sampiro, incrédulo ante esta medida, sorprendió al encargado preguntándole "¿sabes que soy afroamericano?".
A partir de entonces, empezó a recibir un trato desfavorable, le negaron los descansos o pagarle el tiempo de trabajo. Dos semanas después fue despedido.
La demanda emitida se basa en los daños creados y sueldos no pagados. Versace, por su parte, ha negado las acusaciones y ha presentado una solicitud de desistimiento de la demada.
Por su parte, la empresa negó todas las acusaciones. Su descargo fue contundente: "El motivo de la desincorporación de su empleado fue que no adecuaba al perfil ya que no 'vivía una vida de lujo'". Y el damnificado, que no estaba de acuerdo con estos argumentos, decidió demandar a Versace por los daños creados y los sueldos no pagados.
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