Rusty Wiles es paramédico y bombero desde hace más de una década en la costa de la Florida, en Estados Unidos. Casado con dos hijos, comenzó a capturar imágenes callejeras como un hobby en 2012. "Soy un tipo modesto, intento guardarme para mí esto de la fotografía. No tengo ninguna formación académica, por lo que nunca me consideré uno", explicó.
Wiles logra combinar ambas pasiones. A las 7 de la mañana, cuando finaliza su turno de 24 horas en la estación de bomberos de Fort Pierce, aprovecha la primera luz del día para hacer sus disparos. "A veces estoy conduciendo hacia algún lado y si veo algo, tengo que parar", confesó el talentoso autodidacta.
Su salto a la fama fue a partir de sus publicaciones en las redes. En poco tiempo, sus postales lograron una gran repercusión, con más de 43 mil seguidores. Su cuenta fue elegida por Instagram en 2014 como una de las mejores de la red.
"Me dijeron que lo que estaba haciendo se llamaba minimalismo y que mis composiciones eran muy buenas", puntualizó, y sostuvo que tuvo que googlear ambos términos, reforzando la idea de que su formación técnica es nula, y que todo lo hace por intuición.
Lo cierto es que sus imágenes están llenas de color y simetría, donde se aprecian los edificios más llamativos de la costa. No cuenta con un equipo profesional para realizar sus trabajos, sino que usa la cámara de su teléfono celular, añadiendo algún filtro y jugando con la saturación.
Sin embargo, Wiles confesó que tiene algunos trucos para lograr la imagen perfecta. "Le dedico mucho tiempo a buscar la luz adecuada, tanto como el surfer en busca de la ola perfecta", reveló.
Sus retratos circulan con éxito en las redes, pero además fueron presentados en el centro cultural de South Florida.
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