La extravagante mujer, de voz suave y tímida, conservaba un bajo perfil hasta que saltó a la fama con un discurso plagado de similitudes con las palabras de la primera dama Michelle Obama en la convención demócrata de 2008.
Fue catalogada por el periódico The New York Times como "la compañera silenciosa" de Trump. Sin embargo, los expertos políticos opinaron que Melania fue una pieza clave en la campaña del magnate.
Alta, esbelta, de rasgos marcados y ojos verdes, nació en Sevnica, un pequeño pueblo de la entonces Yugoslavia de apenas 5.000 habitantes. Melania Knauss, su nombre de soltera, comenzó a trabajar como modelo a los 16 años, y a los 18 ya contaba con contratos internacionales.
El sitio web del Comité Nacional Republicano la califica como una bella mujer con "una pasión por las artes, arquitectura, diseño, moda y belleza". Además habla seis idiomas (inglés, alemán, francés, italiano, esloveno y serbocroata). Pero la mayoría de las personas la conoce por ser la tercera mujer del magnate, que tiene 24 años menos que él y que ya protagonizó un desnudo en la tapa de GQ.
Pero dejo atrá ese pasado de modelo y se convirtió en una mujer "refinada" seguidora de tendencias y marcando estilo con sus elecciones. Su look total white que lució durante su 'polémico' discurso durante la convención del partido, se agotó en apenas 24 horas. Fue la propia Melania, quien escogió el diseño nupcial de la firma de origen serbio Roksanda en el portal Net-a-Porter por un precio de USD 1.897.
Los vestidos a la rodilla que resaltan su figura son su prenda fetiche, suele llevarlos sin estridencias en tonos azul, blanco y negro. Para el debate de interna Republicana inmortalizó un outfit de la firma Ralph Lauren.
Entre sus marcas de lujos preferidas aparecen Valentino, Louis Vuitton, Dior, Michael Kors y los icónicos stilettos de Christian Louboutin
A medida que la carrera política se acercaba más a la meta, el look de la ex modelo comenzó a parecerse más al de una mujer en el poder. Outfits más sobrios, conjuntos de dos piezas, menos joyas, y no tantos escotes.
La camisa de Gucci rosa cuarzo de USD 1.100 que lució durante el debate presidencial entre Trump y Clinton, con la consiguiente la polémica luego del escándalo por sus dichos sexuales sobre las mujeres, fue otra decisión que se llevó miradas.
En el último debate entre Trump y Clinton, antes de las elecciones, Melania acudió a la cita con un mono negro que en un primer momento podría pasar desapercibido. Pero no lo hizo. Primero, por coincidir en firma –Ralph Lauren– con la candidata demócrata y por el detalle en la cintura.
Lo que está claro es que nada es arbitrario en las apariciones públicas de Melania Trump. Si finalmente consigue pisar la Casa Blanca, Melania sería la tercera ex modelo que se convierte en primera dama. La primera fue Pat Nixon desde 1969 a 1974 y Betty Ford, desde 1974 a 1977.
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