Unos días está incontrolable; otros, no tiene vida. Si disponer de un cabello en condiciones representa un esfuerzo extra en la rutina diaria, tal vez sea una señal que indica la necesidad de visitar a un estilista.
La experta Bebe Sanders recomendó ante Infobae "visitar a un profesional cada dos meses para mantener el corte" y también se debe tener en cuenta el cuidado diario, como el uso de productos de calidad para el cabello.
Es importante prestar atención a siete signos que indican que es hora de cambiar el look.
– Puntas maltratadas y abiertas
Las extremidades dañadas "dejan el pelo partido en dos". De esa manera, la melena luce más finita y sin vida. Al remover la parte maltratada, visualmente el cabello cobra fuerza y volumen. Se recomienda hacerlo antes de que el deterioro en el cabello crezca y se deba quitar una longitud considerable.
– Cabello indomable
Melena salvaje, frizz, volumen excesivo de manera despareja. Sanders sugiere "darle forma con la tijera" para que recupere su aspecto saludable. "Con el verano se puede aplicar un facilitador de peinado para evitar el frizz: es ideal para acompañarlo con el corte", puntualizó Sanders.
– El cabello tiene forma de triángulo
Esto sucede generalmente con el pelo ondulado o muy pesado. Al mirarse de espaldas al espejo se percibe más longitud en el centro y menos en las extremidades. El corte va perdiendo su forma original y volumen.
“El corte ideal es aquel que destaca los rasgos naturales de la mujer”
– Lucirlo recogido todo el tiempo
Es el signo más claro de la necesidad de acudir al estilista. Si siempre se prefiere llevarlo en cola de caballo o rodete es tiempo de revisar el corte.
– Difícil de peinar
Uno de los primeros indicios de que es tiempo para un corte de cabello es cuando la rutina diaria para dejarlo en forma toma mucho más tiempo de lo usual.
Cuando el cabello está sano, cae sin problemas y la rutina diaria de peinado se efectúa sin inconvenientes. Si el cepilllo hay que pasarlo varias veces, algo anda mal.
– Bajón de ánimo
Aunque se trate de una modificación muy pequeña, como un corte de puntas o un pequeño desmechado, "es posible sentirse mejor al verse mejor", explicó Sanders. Las rutinas de belleza también pueden ser terapéuticas, un mimo femenino.
– Ganas de cambiar
No es necesario tener el pelo en malas condiciones para realizar el cambio, puntualizó Sanders. La llegada del verano, el inicio de una nueva actividad o simplemente las ganás son otra de las razones para acudir a un estilista.
De largo a corto, en capas o entero, con o sin flequillo, las posibilidades son infinitas, lo más importante es consultar con un experto. Es fundamental subirse a la tendencia pero se deben considerar también las características del pelo: fino, lacio, ondulado. También adaptarlo a los rasgos de cada mujer, dijo la especialista.
Dentro de los cortes medios, la fórmula del éxito reside en este corte hasta los hombros: el lob (bob largo). Oscar Colombo, reconocido estilista, comentó a Infobae que "favorece a casi todos los rostros" y será protagonista de la primavera-verano 2017. Jorge Sánchez, en tanto, agregó que es el "balance perfecto entre lo corto y el largo".
Por otra parte, Sanders ofreció algunos tips sobre algunos cuidados para prolongar el efecto del corte de pelo.
1. Cortarse el cabello cada dos o tres meses para mantener el look. Cada 20 días para los muy cortos.
2. Escoger productos de buenas marcas. Además de champú y acondicionador, aplicar productos que faciliten el peinado.
3. No abusar de las planchas ni secadores de pelo. Priorizar el secado natural.
4. Secar el pelo con la toalla desde la raíz hacia las puntas para evitar los nudos.
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