La familia Awada de origen sirio libanés y de impronta textil comenzaron con sus ideales y proyectos desde cero. Elsa Baker de Awada -Pomi, como la llaman desde pequeña- no sólo es la madre de la primera dama argentina, sino también es la nave insignia de una etiqueta hecha en Argentina, femenina y de calidad.
La casa establecida desde hace más de medio siglo en el mercado local, es una firma clásica dedicada a la mujer. Propone un amplia variedad de prendas, desde vestidos de noche, básicos y sacos de autor hasta stilettos, que permiten a la mujer lookearse "de pies a cabeza", tanto para el día como para la noche.
Los precios oscilan desde $730 para una remera básica de algodón hasta $15000 pesos para el vestido Aurora de seda, rojísimo, largo, escote en V y moño en la cintura. Por otra parte, todas las prendas tienen nombre de mujer.
Durante años Pomi – madre de Juliana Awada- fue la encargada de tomar las riendas de la empresa textil; construyó un imperio de moda a base de esfuerzo y dedicación. Juliana y su hermana Zoraida a cargo de la comercialización, se encargaron de darle una imagen más juvenil a la firma familiar.
Nueva apuesta para la marca
Cuatro meses antes de que Juliana se convirtiera en la primera dama de los argentinos, decidió sumar a la joven diseñadora Lupe Villar para liderar el departamento de diseño de la marca Awada. Y realmente el 'ojo' de Juliana fue el correcto. La incorporación de Lupe brindó un aporte "fresco y actual" a la marca. Desafío cumplido.
Y Juliana siempre está cerca. A pesar de que sus compromisos como primera dama no le permiten estar abocada a la marca y al diseño, ella de alguna manera encarna la inspiración del estilo sobrio y chic, que se refleja en cada prenda de la boutique familiar.
“Abrigos, vestidos, camisas, pantalones, zapatos y accesorios. Una colección fresca que apunta a una mujer distinguida y elegante todo el día”, resaltó Dominique Clerc sobre la última colección de Awada
Prendas Clásicas con detalles únicos
Un desafío -temporada tras temporada- en cuanto a la moldería, es hacer de lo simple, algo atractivo. Los flecos resignifican las piezas atemporales, le otorgan movimiento y terminación. A través de su línea denim pisa fuerte, con pantalones chupines y oxford en distintas tonalidades.
Los precios de los jeans parten de los $1570 en adelante con amplia disponibilidad de talles en diferentes talles. Los palazzos son la insignia de la firma que lleva medio siglo en el mercado. Tiro alto o medio, en seda o crepe , estampados o en tonos neutros.
Tejidos de diseño
Dentro de la propuesta de otoño- invierno 2016: abrigos de hilo con cuello, camisas blancas sobrias con moños y detalles sofisticados, de gabardina, camisas de noche, suéteres y ponchos.
"Los ponchos ya están instalados en el guardarropa de la mujer, en esta temporada le agregamos los flecos", explicó Clerc.
El modelo Alberta, una pieza clásica en lana y algodón en negro nude y mélange fue otro de los ítems más solicitados entre el público.
El target de la marca es amplio: mujeres de 20 a 70 años, y fuerte en el segmento de 30 a 50 años. Son mujeres activas, mamás, profesionales, con un vida social activa, a las que les gusta estar bien vestidas y cómodas. "Todo esto sin descuidar la sensualidad y la elegancia en el momento de elegir sus prendas", agregó Clerc.
Sastrería
Es la insignia de la firma, su punto fuerte. Piezas de diseño con detalles de autor, donde las terminaciones se realizan con extremo cuidado y dedicación.
Inspirado en la mujer francesa -especialmente la parisina- se pone el énfasis en el traje que se consagra como elemento fetiche. Un conjunto ideal para atravesar el día, combinándolo con zapatillas o chatitas y para finalizar la noche con elegantes stilettos.
El infaltable trench es otro de los ítems característicos de la firma con opciones en tonos verde, camel y negro. Los tapados oversize vuelven a ganar terreno y son otro de los grandes aliados a la hora de vestirse y los más vendidos de la firma. En sus diferentes versiones: cortos, largos, parkas y chalecos con piel en diversos colores; negro, azul, crudo y estampas.
El tapado estrella con más ventas fue el Diana en tono azul a $5850, un modelo clásico, con botones cruzados y bolsillos laterales con tapa. Según la firma es ideal para combinar con pantalones al cuerpo.
“Esta colección 2016 apunta a la comodidad de la mujer. Son muchas piezas aptas para el día y la noche. Es clave conseguir que te la puedas poner de día con flats y de noche con unos aros y tacos altos”, explicó Clerc.
El primer local de la marca Awada se abrió a fines de 1993, en el Alto Palermo. Desde entonces, la marca no ha parado de crecer.
Accesorios
Llegan de la mano de la nueva encargada de diseño, Lupe villar. Siguiendo la línea de la firma, los accesorios completan los modelos. La firma apuesta a zapatos de autor para coronar el look femenino. Abotinados, flats de colores, stilettos y los cinturones que rematan la propuesta de la marca.
Colores, dónde el rojo pisa fuerte
Para el otoño 2016, Awada se inclinó por una paleta de colores que recorre desde el clásico e infaltable negro, pasando por el azul, camel, gris y crudo. A la par del emblemático total white, presente en monos, palazzos y abrigos. Además, el rojo ganó un protagonismo absoluto en esta temporada.
"Ya no existen los colores de invierno o verano, el blanco se usa todo el año", agregó Julieta Spina durante la presentacion del nuevo local de la marca Awada.
Vestidos: géneros exclusivos
El guipur – otra textura inconfundible en el estilo de Juliana Awada y en la marca. En la colección 2016 está presente en vestidos de noche en color negro, con mangas largas. Además, con el largo por debajo de la rodilla.
La sedas, un género sofisticado que le aporta frescura a las piezas. En esta temporada se la aplicó en monos y palazzos. Una tela liviana con caída y en el marco de una paleta de colores neutra. Awada, una marca argentina que nació con identidad propia; que supo a la vez, mantener su estampa y "aggiornarse" a los nuevos tiempos.