Se calcula que, en el mundo, hay unas 70 millones de personas diagnosticadas con autismo. En total, 1 de cada 68 niños sufre un trastorno de espectro autista (TEA) y, sin embargo, no todos pueden recibir la estimulación que requieren.
Hacer frente a este tipo de problemas, como así también a la dificultad de aprendizaje, déficit de atención y síndrome de down, es muy costoso: los tratamientos para los chicos con TEA cuestan entre 40 mil y 60 mil dólares al año, a lo que hay sumar los gastos médicos.
Buscando ayudar a estos padres, y como apoyo a los profesionales que abordan este tipo de trastornos, nació Life Up, un emprendimiento de alto impacto social focalizado en tecnología humanitaria. Desde allí se ofrecen distintas soluciones. Una de ellas es "Cangame"
La iniciativa "para que ningún chico se quede sin tratamiento", fue reconocida por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) como una de las más disruptivas de Latinoamérica.
Infobae habló en exclusiva con Gabriel Lourenço y con Eraldo Guerra, fundadores de la compañía. Ambos se unieron a otros cuatro socios y sumaron a profesionales de la salud, "Trabajamos con un equipo formado por un consejo regional de fonoaudiología, para validar las ideas y próximos desarrollos", explican.
De esa manera, lograron crear un proyecto multidisciplinario que involucra educación, salud e innovación: un conjunto de herramientas sencillas que proporciona una experiencia única en el aprendizaje al autista y que permite una mayor calidad de vida, tanto para el paciente como para su familia.
Como nos explica Gabriel, Cangame puede ser utilizado en una variedad de casos: "sirve para niños con autismo, problemas de comunicación, dificultad de aprendizaje, déficit de atención y síndrome de down, entre otros espectros".
Cómo funciona la plataforma educativa
El paquete de servicios de Cangame tiene cinco subproductos:
1. Cangame Maker: una aplicación que crea rutinas de aprendizaje de forma específica y personalizada. Cuenta con un canal en YouTube. Allí, los videos son estilo casero, muy simples, pero cumplen con su finalidad instructiva.
2. Aprender: es la plataforma educativa, una herramienta de apoyo para los padres, médicos y educadores que se ocupan de las personas con autismo, el TDAH, síndrome de Down y otras discapacidades del aprendizaje. Aquí se proporcionan juegos que estimulan el desarrollo cognitivo, lenguaje, comunicación y percepción auditiva y visual. Ofrece la gran ventaja de tener "la escuela en su casa". Con esta herramienta el profesional o responsable puede construir tareas adecuadas, haciendo uso de imágenes, textos, audios y videos aplicados en actividades de asociación, Karaoke, rutina, secuencia y cine. El objetivo es mejorar y estimular el desarrollo de cada niño. Otro recurso importante es el seguimiento de la evolución individual, con base en informes automáticos obtenidos durante la ejecución de las actividades. Esta característica facilita la percepción de qué actividades están bien planificadas y cuáles no.
3. Health: se trata de un soporte para profesionales y familias que necesitan información sobre tratamientos, lugares específicos, escuelas, centros sociales, etc. En él pueden visualizarse los profesionales de la salud y rehabilitación de acuerdo a su geolocalización y con el precio de sus honorarios.
4. Moove: un juego personalizado que utiliza el Microsoft Kinect para promover el tratamiento y el aprendizaje a través de movimientos, sonidos y videos. Move utiliza ambientes y las actividades diseñadas para que los autistas – por medio del juego y en comodidad de su casa – practiquen ejercicios de nivelación de motor, actividades diarias, de comunicación y de lenguaje.
5. Telemedicina: una plataforma para acompañamiento de errores y aciertos de profesionales que acompañan el tratamiento del autismo.
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De Brasil al mundo
Por ahora, Cangame está disponible en tres idiomas: español, portugués e ingles. "Si bien Brasil es el lugar con mayor cantidad de usuarios, también nos utilizan en otros países del mundo, como Australia, EE.UU., Chile, Argentina, etc.", cuenta Gabriel.
Y agrega: "Tuvimos 5 años de desarrollo como startup; ahora ya somos una compañía. Los aplicativos son gratuitos, pero para acceder a ciertos paquetes de herramientas hay que pagar una pequeña cuota, sólo un valor simbólico, que a penas nos alcanza para poder continuar con nuestras actividades. Esas funcionalidades sirven para mejorar aún más las opciones de herramientas de entrenamiento".
Ahora, hacia el futuro, esperan poder ampliar las posibilidades de monetización con otras unidades de negocio: "Tenemos la idea de convertirnos en nuevos centros de educación para capacitar a los autistas y que muchas de estas personas – que hoy son excluidas de la sociedad – puedan tener una autonomía social mayor, trabajar en una empresa como una persona normal y realizar todo tipo de actividades, normalmente. También estamos pensando en hacer congresos para poder sumar a más personas a este proyecto y tener un contacto más cercano con nuestros usuarios".
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Las ganancias no se miden en dinero
Si bien son una empresa, el equipo de Cangame no se muestra ansioso por la ganancia material. Eraldo dice no tener apuro en facturar: "Nuestra proyección es a largo plazo. Hoy, nuestro momento es de escala, de ganar confianza, de invertir. El retorno viene después". Por ahora, para ellos el foco está en mantener el producto y el equipo.
"Otras startups del mismo segmento demoraron 10 años para comenzar a tener monetización real. Nuestro equipo tiene esa conciencia. Estamos creando un producto de impacto social así que, antes que nada, debe ser accesible para todos".
Los tratamientos convencionales son muy costosos. Por lo tanto, el apoyo extra que ofrece Cangame, aparece como una gran solución para aquellos padres con menos recursos económicos, ya que les permite a sus hijos poder realizar ejercicios de estimulación de forma gratuita y en sus casas.
"Para nosotros uno de los grandes objetivos es que ningún chico quede excluido de recibir tratamiento, porque la estimulación es extremadamente importante. La tecnología debe ayudarnos en esto: en poder democratizar este tipo de tratamientos para que todos los chicos del mundo puedan recibir la ayuda que necesitan", reflexiona Gabriel.
El recuerda que su mayor alegría fue "ver a una madre que conocí, que había usado Cangame. Ella me abrazaba y lloraba porque había logrado comunicarse con su hijo. Esta mujer había pasado más de 7 años tratando de que el niño se comunicara y, con la ayuda de Cangame, consiguió decir sus primeras palabras. Eso para mí fue muy conmovedor".
Con todo, finalmente el objetivo que se proponen es simple, pero no por eso menos ambicioso; "no podemos cambiar las estadísticas pero sí queremos proporcionar la posibilidad de que los autistas sean vistos como lo que realmente son: personas normales".
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Premios y reconocimientos
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- 10mo. Premio Ozires Silva
- Mostratec 2012
- Abril Plug and Play
- Premio Brasil Creativo
- Startup 360
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- Premio Peter Muranyi
- Intel ISEF
- Imagine Cup Nacional