El año pasado, en la Conferencia Code celebrada en el sur de California, se le preguntó a Elon Musk si cabía la posibilidad de que el mundo fuera una simulación, un programa de una computadora. El empresario respondió: "Probablemente". Y siguió: "Las probabilidades de que no estemos en un universo simulado es una entre 1.000 millones".
Matrix, en sus películas, visibilizó una cuestión de antaño, filosófica. "¿Y si viviéramos en un mundo imaginario?". Las nuevas tecnologías llevaron el planteo más allá: "¿Si todo lo que nos rodeara fuera una simulación virtual?". ¿Un software inteligente hiperrealista? Hacia allí apunta la empresa Improbable que acaba de recibir una inversión multimillonaria.
La startup londinense, que también tiene oficinas en San Francisco, logró un impulso enorme por parte de SoftBank Group, una empresa japonesa de telecomunicaciones e Internet que junto a inversiones de Andreessen Horowitz y Horizons Ventures, llegó a 502 millones de dólares para crear un ambicioso software inteligente. La tan ansiada Matrix.
Improbable ya desarrolló con éxito SpatialOS, un sistema operativo que permite construir enormes mundos virtuales y simulados en áreas tan diversas como la defensa, la economía, el tráfico y el entretenimiento, pero los acecha un objetivo más audaz.
"Creemos que la fase mayor en la computación será el surgimiento de mundos virtuales a gran escala que enriquezcan la experiencia humana y cambien el modo en el que entendemos la realidad", dijo Herman Narula, CEO de la compañía. "Básicamente queremos construir una Matrix".
Gracias al impulso económico, buscarán crear simulaciones complejas de regiones enteras para contribuir a los planificadores urbanos. El programa podrá ser utilizado desde juegos de azar hasta convertirse en lugares donde los humanos puedan vivir solo con unos auriculares.
SpatialOS será su antecedente desde donde trabajar en la Matrix. Lo describen como un "sistema operativo distribuido para simulaciones a gran escala". La tecnología permite la creación de simulaciones masivas -o mundos virtuales- a un nivel mucho mayor y de complejidad computacional de lo que antes era posible. A su vez, es capaz de soportar más usuarios conectados en simultáneo.
Además de su impacto en la industria de los videojuegos, la compañía asegura que puede trasladar la tecnología de simulación "a la toma de decisiones en el mundo real". Improbable planea, en los próximos años, explorar aplicaciones en telecomunicaciones, infraestructura, logística y transporte.
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