Las causas que generan que la elasticidad y el tono muscular de la vagina se vayan perdiendo son varias. El paso de los años, el nacimiento de los hijos, el descenso o incremento brusco de peso son algunas. También, los cambios en calidad de piel y mucosas producidas por el envejecimiento natural y la llegada de la menopausia.
Esta condición de debilitamiento del soporte de los órganos pélvicos y ensanchamiento vaginal afecta la calidad de vida de las mujeres. Por ejemplo, puede producir prolapso uterino (caída y desplazamiento de la vejiga), incontinencia urinaria, y unas relaciones sexuales con dolor, de baja intensidad o menor frecuencia de los orgasmos.
"Todo esto, unido a la liberación sexual, ha hecho que cada vez más mujeres se interesen por el rejuvenecimiento genital femenino o cosmética genital, también conocida como vaginoplastia, rejuvenecimiento vaginal o cirugía íntima femenina", afirmó el doctor Jorge Elías (MN 71.068), especialista en ginecología y uroginecología.
Las consultas para búsqueda de soluciones de estos aspectos aumentaron cinco veces en los últimos dos años. De hecho, según el Servicio Británico Nacional de Salud y la Sociedad Americana de Cirugía Plástica la vaginoplastia de rejuvenecimiento es la cirugía de mayor incremento en el último año. Es casi una moda de la alta sociedad para recuperar la juventud.
Este proceso quirúrgico se suele asociar a una intervención de corte exclusivamente estético, frívolo e, incluso, excéntrico. No obstante, Elías destacó su importancia para corregir problemas funcionales. "Sin duda es una práctica que lejos de los estético se conjuga en forma más adecuada con un procedimiento para la recuperación de la calidad de vida", dijo el experto.
La intervención, cuya duración oscila entre una y dos horas dependiendo del grado de ensanchamiento, consiste en estrechar el canal vaginal, uniendo los músculos con puntos de sutura reabsorbibles. También hay otras técnicas de mejoramiento. Por ejemplo, aquellas por medio de láser.
Una es el procedimiento FemiLift, que ofrece una solución simple y rápida que restaura la calidad de la mucosa de las paredes vaginales, mejorando lubricación y sensibilidad. Este sistema láser de Dióxido de Carbono (CO2) que emite un haz fraccionado en canales microscópicos, que se aplica sobre las paredes de la cavidad vaginal, logrando que las fibras de colágeno vuelvan a estar firmes.
Esto se logra aplicando calentamiento térmico concentrado y micro ablación a lo largo de la capa interior del tejido vaginal, estimulando la regeneración de colágeno, de nuevos vasos y también el aumento de las fibras de elastina todo lo que en conjunto recuperan la capacidad elástica vaginal. El tejido genital femenino se restaura a su estado más joven, integrado con las fibras de colágeno más adecuadas y recuperando los más fisiológicos cambios del diámetro vaginal.
"El procedimiento es muy sencillo, no requiere anestesia, no es doloroso, es totalmente ambulatorio y dura solo unos minutos. Además, puede ser utilizado en cualquier edad. Los pacientes retornan de inmediato a la actividad, incluyendo las relaciones sexuales. Las sesiones pueden ir de 2 a 6 dependiendo las necesidades de cada mujer", detalló Elías.
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