Es un hecho que la maternidad se retrasa cada vez más en la sociedad actual. Por motivos tan diversos como personales, la mayoría de las mujeres empieza a planificar ser madre justo a la edad en que su fertilidad natural comienza a disminuir progresivamente.
¿El resultado? A pesar de las advertencias de los expertos, en las sociedades occidentales cada vez se retrasa más la natalidad, en el caso de las mujeres hasta la mitad o el final de la treintena, que es precisamente cuando la capacidad reproductiva se reduce más rápidamente.
Por ejemplo, países como el Reino Unido presentan cifras que hablan por sí solas: más del 50% de los bebés que nacen son de mujeres de más de 30 años. Y las mujeres de más de 35 años que tienen hijos ya son más numerosas que las de menos de 25.
En España, la edad media para tener el primer hijo en 2014 era de 30,6 años, una de las más altas de Europa, frente a los 25,2 de 1975.
Y como bien se sabe, formar una familia no tiene sólo que ver con la posibilidad biológica, sino que contempla factores como los sociales y económicos, que también juegan un papel importante.
Especialistas en biología, sociología, planificación familiar y género respondieron a la pregunta ¿cuál es la mejor edad para tener hijos?
La mirada biológica
Sarah Matthews es consultora de ginecología en el Hospital Portland de Londres y experta en fertilidad. Para ella, "desde una perspectiva biológica, según todas las investigaciones la mejor edad para tener el menor riesgo de complicaciones en el embarazo y en el postparto es entre los 25 y los 29,9 años".
Matthews consideró que hay mucha falta de información sobre la fertilidad. Los colegios que ofrecen educación sexual tienden a centrarse en la prevención del embarazo, y por eso muchos jóvenes, hombres y mujeres entran en la edad adulta sin tener educación sobre la fertilidad.
"En ese contexto, algunas mujeres lo dejan hasta demasiado tarde -según la experta-. Los tratamientos de fertilidad in vitro pueden aumentar las probabilidades de concebir, pero no pueden darle marcha atrás al reloj biológico".
Desde una perspectiva social
Melinda Mills, experta en sociología de la Universidad de Oxford, de Reino Unido estuvo de acuerdo con la cifra de la perspectiva biológica, pero desde una perspectiva social y demográfica observó que "cuando las parejas retrasan la formación de una familia, por cada año que la posponen tienen un aumento medio de los ingresos del 10%, y eso la gente lo nota".
"Así que yo diría que la mejor edad serían los 30 años o un poquito más", aseguró.
La socióloga destacó que "normalmente se proyecta la idea de que posponer la maternidad es una decisión que toman las mujeres para centrarse en su educación o en sus carreras. Pero es importante poner atención en el hecho de que la infertilidad es una cuestión de pareja, resulta de una decisión y de un retraso en la paternidad en el que también participan los hombres".
Por otro lado, para ella, la decisión no tiene tanto que ver con la edad como con el posicionamiento socioeconómico de las familias: los padres de más edad tienden a tener una mayor estabilidad en sus trabajos, en sus viviendas, en sus parejas, y en general tienen distintos estilos educativos con los hijos debido a su experiencia.
La perspectiva de género
"Creo que nunca hay un buen momento para tener hijos porque como sociedad no valoramos el cuidado de otras personas ni a las personas que se hacen cargo de los otros. No lo valoramos ni a los 20, ni a los 30 ni a los 40 años". Así opinó Sophia Walker, líder del Partido de la Igualdad de las Mujeres de Reino Unido.
"Para las mujeres hay barreras estructurales que hacen que tener hijos sea una decisión muy, muy difícil", dijo Walker, que es madre. "Pensaba que tenía muchas opciones y después de tener hijos descubrí que no era así, todo se volvió mucho peor. Fue extraordinario. Y ninguno de los hombres con los que trabajo parece experimentar la paternidad de la misma manera", consideró.
Walker apuntó que el costo de las guarderías, la diferencia salarial entre hombres y mujeres y el impacto en las carreras de las madres por la falta de flexibilidad para compartir las bajas laborales por el cuidado de los niños son factores importantes que tienen un gran impacto sobre la decisión de si tener un hijo o no.
El asunto mirado desde la planificación familiar
Adam Balen, experto en medicina reproductiva de Leeds y director de la Sociedad Británica de Fertilidad apuntó que "la fertilidad natural se deteriora con la edad tanto en las mujeres como en los hombres, aunque en el caso de los hombres no suele destacarse tanto. Pero está claro que el efecto más profundo de la edad es sobre las mujeres, que nacen con un número determinado de óvulos, que se van perdiendo a lo largo de la vida. Es difícil precisar a qué edad la fertilidad empieza a deteriorarse más rápidamente y obviamente también hay factores genéticos involucrados".
En cuanto a la pregunta esencial que mucha gente se hace sobre cuál es la mejor edad para empezar a intentar formar una familia, lo interesante es que normalmente la gente no dice para tener un solo hijo, sino para hacer una familia.
En el último año se publicaron estadísticas interesantes sobre este tema: un estudio holandés concluyó que si una mujer quiere tener un 90% de posibilidades de tener una familia de tres hijos, tiene que empezar a intentarlo a los 23 años.
Si quiere dos hijos, debería empezar alrededor de los 27, pero si sólo quiere uno, puede empezar a intentarlo a los 32.
Así las cosas, y teniendo en cuenta que varios estudios recientes que señalan que la fertilidad de los hombres también disminuye después de los 35 años y que a medida que aumenta la edad de los papás hay mayores probabilidades de tener bebés con problemas, la edad pasa a ser un "problema" tanto de hombres como mujeres cuando de planificar un embarazo se trata.
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