El feminismo se encuentra cada vez más ligado al concepto de diversidad de género. En varias disciplinas su aporte marcó la diferencia para nuevos procesos encarados desde diferentes enfoques. Pensar en las mujeres guerrilleras como personajes fundamentales de este movimiento era casi impensado hace algunos años atrás; el único interés social para con ellas se enfocaba meramente en su maternidad tardía o sus relaciones con miembros masculinos de la guerrillas. Pero actualmente este escenario dio un vuelco inesperado, hoy cada vez más mujeres, sin dejar de afianzar su compromiso ante derechos territoriales y las reformas antiimperialistas, son piezas claves del acuerdo de paz entre la FARC y el gobierno colombiano.
Quizás uno de sus grandes destaques en los últimos años está vinculado con su aporte para la viabilidad de la paz y su incidencia en las conversaciones con el estado colombiano, el cual en inició sin la presencia femenina en el proceso. En este país existen aproximadamente un 30 a 40 por ciento de miembros de las FARC que son mujeres, y algunos expertos depositaron la participación de este género como uno de los factores fundamentales de éxito para el acuerdo de paz entre las partes.
"Durante el proceso de paz de La Habana, las guerrilleras fueron designadas por la organización para participar en un equipo de apoyo a la mesa de conversaciones que sesiona en la capital cubana. La sorpresa fue ver una delegación femenina casi equivalente a la mitad del grupo. Con el avance del proceso de diálogo, las insurgentes cobraron mayor relevancia en la negociación, hasta el punto de hacer parte de la Subcomisión Técnica del Fin del Conflicto y la Subcomisión de Género, su rol en este proceso fue fundamental", aseguró en su estudio Johanna González del Instituto de Estudios Políticos de Bordeaux-Francia.
Durante años, su rol dentro de la guerrilla no fue del todo respetado, convivir junto a los hombres en dependencias reducidas hizo que muchas mujeres sean sometidas a agresiones sexuales y, pese a que la política interna de las FARC prohíbe las violaciones, diversos informes mostraron que varias guerrilleras fueron obligadas a convertirse en esclavas sexuales.
"Dentro del movimiento no podíamos tener hijos, esta era una regla de la guerra. También era norma que antes de pensar en una pareja estuvieran las obligaciones. No podíamos estar siempre con la persona que queríamos. Primero siempre estaba nuestro compromiso con la organización", declaró Andrea Páez de 31 años de vida y 15 en las FARC a el diario español El País.
Otro obstáculo natural era el hecho de engendrar un hijo ya que históricamente, la intención de formar una familia también estaba prohibida: el fiscal general de Colombia realizó por el año 2015, una exhaustiva investigación donde manifestó que al menos 150 casos de antiguas guerrilleras fueron obligadas a interrumpir sus embarazos y se calcula que, en los campamentos de las FARC se practican 1.000 abortos forzados al año.
"La investigación busca 'proteger y defender' a las mujeres, puesto que los abortos forzados se tratan de un atentado contra la dignidad de la femenina. Por tal motivo, se tratará de establecer si esta conducta se ha repetido en más ocasiones", aseguró en un comunicado Eduardo Montealegre, fiscal general del caso.
Pero pese a estos conflictos ellas no bajaron los brazos y hoy, su rol se posiciona en una vereda diferente. Ya no solo dejaron de ejercer el labor de asistencia a los masculinos, hoy también pueden pensar en formar una familia, pueden ir al frente de los movimientos organizados pero lo que es más importante, supieron comprender la necesidad de paz dentro de los conflictos armados y políticos como también tomar las riendas para llevarla a cabo.
El pasado 5 de julio del 2017 se realizó el lanzamiento del Libro Vivencias, aportes y reconocimiento: Las mujeres en el proceso de paz en La Habana. donde se desarrollo los temas e intimidades que vivieron mujeres guerrilleras, del estado colombiano y de de cooperación internacional, en el transcurso de la etapa de negociaciones llevada a cabo en Cuba. Todas unidas con un mismo objetivo, la paz y la apertura al diálogo pese a las diferentes corrientes ideológicas.
"Pelearemos por la paz, al igual que luchamos en la mesa para que nuestras ideas fueran incluidas, lo haremos ahora para garantizar la implementación del acuerdo", aseguró Victoria Sandino de las FARC en conferencia.
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