Se le llama "reloj del apocalipsis", pero en realidad no es un reloj. Más bien, es un índice que se adelanta o atrasa de acuerdo a un potencial fin del mundo basado en diversos factores. Se creó hace 70 años, cuando apareció por primera vez en la tapa del Boletín de Científicos Atómicos y sigue vigente.
Se publica cada dos años. Un grupo de expertos se reúne a debatir problemáticas e intentar predecir cuán cerca está la destrucción total de la Tierra. Una vez que llegue a la medianoche, se determinará el final. Hoy, sus agujas marcan que restan dos minutos y medio para el desenlace; la predicción más dramática desde 1953.
"Es un símbolo que representa cuán cerca o lejos estamos de una catástrofe global. Y lo que queremos decir con eso es cuán cerca o lejos estamos de destruir la vida en la Tierra como la conocemos", explicó a BBC Rachel Bronson, directora ejecutiva y editora del boletín encargado del reloj.
La más reciente actualización se produjo en enero de este año. En ese momento, el minutero se adelantó 30 segundos, en coincidencia con la asunción de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. El reloj no marcaba un panorama tan desolador desde 1953 cuando se estableció a solo dos minutos de la hora final producto de las pruebas de armas termonucleares que llevaban adelante EE.UU. y la Unión Soviética.
"Identificamos al presidente Trump y al gobierno entrante como muy responsables por nuestras preocupaciones, pero no los únicos", dijo Bronson en torno al último ajuste del reloj. "Y Trump continúa haciendo declaraciones que pueden percibirse -no sabemos en realidad si tiene o no esa intención- como una amenaza velada de usar armas nucleares, lo cual es muy aterrador", agregó.
La directora del boletín se refirió a la consulta permanente sobre una nueva actualización después de la última prueba del misil intercontinental que dispuso Corea del Norte. Dijo que no está entre los planes, aunque lo que en verdad la preocupa es la tendencia creciente hacia una catástrofe. "Ahora mismo decimos que no es tan peligroso como en 1953, pero nos dirigimos hacia eso", comentó.
Cuando se creó en 1947, a manos de la pintora Martyl Langsford, la esposa de un reconocido físico, se disponía a siete minutos de la medianoche. Desde entonces, por diversas circunstancias, sus agujas fueron desplazadas hacia atrás o adelante en 22 ocasiones.
En la actualidad, entran numerosos factores en juego que determinan su ubicación: los alcances del cambio climático, la inteligencia artificial, el riesgo nuclear, los avances en la biología sintética. El reloj traspasó incluso la frontera de la ciencia y política y se adentró en la cultura pop, con inclusiones en canciones de Iron Maiden ("2 minutes to Midnight") y Smashing Pumpkins ("Doomsday Clock") y en un episodio de Doctor Who.
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