En junio de 1997, aparecía por primera vez en las librerías británicas un libro llamado Harry Potter y la piedra filosofal. Su autora, J.K. Rowling, había sido rechazada por incontables editoriales y poco sabía en ese instante que, de la mano de Bloomsbury, su nombre y su personaje se convertirían en sinónimo de fanatismo y obsesión. Hoy se cumplen 20 años desde que el niño mago llegó al imaginario colectivo, y su leyenda vive más fuerte que nunca.
La aparición del primer libro de una saga que más tarde estaría compuesta por siete obras no fue nada fácil para su autora. Había sido rechazada por 12 editoriales, era madre soltera y fue diagnosticada con depresión. Incluso pensó en el suicidio. Pero todas las mañanas se sentaba en el mismo café para poder escribir y, entre sorbos y viajes en tren, concibió La piedra filosofal, y Bloomsbury aceptó su manuscrito.
Hoy es la escritora con más ingresos del mundo, según la revista Forbes, y la tercera en la lista de celebridades, por delante de famosos como Drake o Cristiano Ronaldo. Además, se le adjudica uno de los títulos que más la enorgullecen: ser la escritora que logró que toda una generación se vuelva a interesar por la lectura.
El éxito inicial comenzó en tierras británicas y luego desembarcó en Estados Unidos, donde se publicó en 1998 con el título cambiado (Harry Potter and the Philosopher's Stone pasó a ser Harry Potter and the Sorcerer's Stone, algo así como "la piedra del hechicero), ya que la editora temió que los lectores estadounidenses no entendieran la palabra "filosofal", relacionada con la alquimia.
En 1999 se publicó por primera vez en español y, en 2001, la productora de cine Warner Bros. estrenó con un enorme éxito en taquilla su adaptación de la saga, con un reparto principal de actores británicos, tal y como exigió Rowling. Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint se convirtieron en estrellas de un día para el otro.
La saga de novelas en conjunto comercializaría más de 450 millones de copias por todo el mundo, traducidas a más de 70 idiomas, convirtiéndose en la serie de libros más vendida de la historia, y, con un total de ocho películas, también en la franquicia más exitosa del cine, superando a James Bond o Star Wars.
Además, entre 2010 y 2016, se inauguraron tres parques temáticos exclusivamente dedicados al universo de Harry Potter: el primero y el tercero en los Estados Unidos (Orlando y Hollywood), y el segundo en Japón (Osaka).
También fue un acierto, según los expertos, que los personajes crecieran al mismo tiempo que sus lectores, ya que si en el primer libro Harry tenía 11 años, en el último, publicado en 2007, había cumplido los 17. Para entonces muchos lectores de los primeros libros ya habían superado la veintena, completamente fidelizados y preparados para publicaciones más largas y complejas, con dilemas morales cada vez menos infantiles.
Aunque la saga de novelas se completó en 2007, la franquicia recobró vida en 2016, a través de una obra de teatro, Harry Potter y el legado maldito, y una película basada en el mismo universo aunque con otros personajes, Animales fantásticos y dónde encontrarlos, que cuenta el origen de un libro de texto usado por los estudiantes de Hogwarts.
La editorial que publicó hace 20 años el primero de los siete libros que conforman la exitosa saga de J.K. Rowling intentará el 26 de junio romper el récord Guinness con la mayor asamblea de personas disfrazadas del niño mago, unas 600, en la localidad de Bolton, Reino Unido. Y, si lo logran, será un testimonio más del fantástico fanatismo que Rowling supo inculcar con su pluma.
LEA MÁS: