El paradigma televisivo de antaño se resquebrajó. El gerente que confeccionaba una grilla de programación con días y horarios puntuales dio lugar al poder del usuario. La audiencia como selectora de su propia programación diaria. Pueden elegir con qué despertar, qué ver al mediodía en vez de la tradicional telenovela, qué mirar antes de terminar el día sin que alguien lo determine por ellos. El streaming on demand revirtió cualquier concepción de comportamiento establecido.
Con servicio en 190 países, Netflix encabeza la revolución del streaming. Sus más de 125 millones de horas entre series, películas y documentales permiten que sus 100 millones de usuarios elijan su propia grilla cada día. "Por mucho tiempo tuvimos que adaptar nuestras vidas alrededor de la televisión. Ahora es todo lo contrario", señaló Cindy Holland, vicepresidenta de contenido original. "Les dimos el control a los consumidores y es muy interesante ver cómo responden cuando no están atados a una programación, más aún cuando estos patrones se replican en todo el mundo".
La plataforma realizó un estudio a fin de establecer patrones comunes en el consumo de contenido por parte de su audiencia. Para el análisis, consideraron seis meses de sus datos provenientes de 77 millones de cuentas por mes en más de 20 países. Identificaron distintos picos de streaming de ciertos géneros en horarios y días puntuales:
Comedia y anime para el desayuno
Aunque parece inesperado que el sentido del humor sea tan popular en este horario, cerca de las 6 de la mañana, es 34 % más probable que los miembros de Netflix vean comedias en comparación con el resto del día. Los usuarios prefieren despertar con risas gracias a personajes como Dev Shah (Master of None), Chandler Bing (Friends) y Charlie Harper (Two and a Half Men), por mencionar algunos.
Sin embargo, en varios países latinoamericanos, entre los que se destaca Argentina, las mañanas no están completas sin una dosis de animé. Series como Naruto, Bleach y Death Note también aumentan su audiencia entre 6 y el mediodía.
El almuerzo se sirve con drama
Cuando los horarios los dicta el televidente y no el programador, la hora de la comida se convierte en el momento ideal para continuar la maratón. En todo el mundo, los dramas ocupan casi la mitad (47%) del streaming entre el mediodía y las 14; un aumento del 5% en comparación con el resto del día. Brasil, siempre apegado a las novelas del mediodía, es el país donde el fenómeno encuentra su pico ya que es 25% más probable que en el resto de los estudiados.
A la noche, los géneros opuestos se atraen
No sorprende que thrillers como The Walking Dead, Dexter, Breaking Bad y Stranger Things sean algunos de los elegidos para ver en la noche. A nivel global, el género tiene un aumento del 27% a partir de las 21. Sin embargo, justo antes de dormir, los espectadores sacan de la cama a Rick Grimes, Dexter, Walter White y al Demogorgon para reemplazarlos con chistes como los de BoJack Horseman, Kimmy Schmidt (The Unbreakable Kimmy Schmidt), Michael Kelso (That '70s Show), Chava Iglesias (Club de Cuervos) y Rick y Morty. "Al parecer, los usuarios de Netflix quieren empezar y terminar su día con risas", dice el informe.
La trasnoche, para aprender
En el mundo, solo el 15% del streaming se produce en Netflix entre la medianoche y las 6 de la mañana. Los trasnochadores tienen una especial predilección por los documentales. Por ejemplo, Chef's Table, Making a Murderer, Planet Earth y Abstract aumentan su audiencia un 24% en este horario.
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