La adolescencia se caracteriza como un periodo de búsqueda de identidad personal y autonomía. Un proceso de la vida donde la necesidad de experimentar con situaciones nuevas, el alejamiento de las actividades familiares y de las figuras de autoridad, sumado al requerimiento de aceptación por el grupo de pares, definen a la mayoría de los jóvenes.
Estos rasgos peculiares florecen en paralelo con el surgimiento de nuevas ideas y pensamientos, de pertenencias y lejanías, comenzando a construir la personalidad hacia futuro. En definitiva, es un tramo etario que demanda un permanente acompañamiento de los padres, del personal de la salud, de los educadores y de todos los actores que participan en su desarrollo. El desafío para todos ellos, es mayúsculo.
Los jóvenes son distintos. Y como tales requieren un trato especial, un abordaje integral desde los ámbitos normativo, sanitario, psicológico y social. Para que no quede ningún aspecto libre en el camino. Este es el principio que se propuso la Fundación Garrahan para elaborar el libro "Miradas sobre la adolescencia hoy", un ejemplar que aúna la opinión y los consejos de una decena de expertos de distintas ramas de la medicina.
"Sabemos que las prácticas médicas serán más exitosas cuanto más fortalecido esté el adolescente en sus capacidades, habilidades, en la aceptación de sus limitaciones en las enfermedades crónicas y agudas, y en su autoestima en general. Ayudarlo a desarrollar al máximo sus potencialidades y participar en actividades saludables deportivas, talleres grupales y costumbres culturales mejorará su sentido de pertenencia", expresó el doctor Jorge V. Menehem, presidente de Fundación Garrahan, en la presentación que se llevó a cabo en la nueva edición de la Feria del Libro.
El trabajo compila artículos en diferentes temas como anticoncepción y cuidados de la salud en la adolescencia; género y masculinidades; promoción de la salud en adolescentes; suicidio y autoagresiones; consumo problemático de sustancias; redes sociales; bullying y violencia en la escuela; adolescencia y alimentación; estrategias para mejorar la relación con hijos adolescentes; el desafío de la consulta médica con el paciente adolescente, entre otros temas.
En la exposición a la que accedió Infobae, oraron algunos de los autores. Uno fue Marcelo Andrade Vigo, Jefe de Clínica de los Consultorios Externos del Hospital Garrahan, quien contó que se sumó a la propuesta por el estímulo que significa considerar temas hacia futuro con el buen vivir con estandarte. "Como pediatras nuestro principal objetivo es optimizar cómo los chicos se desenvuelven en el día a día, cómo viven los distintos ámbitos de la vida cotidiana. Para eso sabemos que tiene que estar bien del cuerpo, de la mente, de saber relacionarse con los demás y tiene que hacerlo de manera segura. Estamos muy ligados al desarrollo humano. Y el desarrollo es durante toda la vida. La adolescencia termina cuando al ser completamente independiente".
Para el especialista es clave "acompañar a los padres e hijos adolescentes en el mecanismo de autorregulación, que tiene que ver con las conductas y las emociones que permiten realmente a vivir bien y lograr objetivos a futuro. Esto genera implícito un vínculo, que para que sea efectivo tiene que tener liderazgo. Los padres tenemos que estar presentes y marcar de acuerdo a nuestro criterio el estilo de crianza que le ayudará a vivir bien".
La convicción para transmitir estos mensajes y que los adolescentes lo reciban es un punto radical. Para el pediatra Roberto Mato es mucho más fácil generar confianza en el adulto que en el adolescente. "Tenemos que ganarnos esa confianza con los adolescentes en base a la empatía, a ser honestos, a ser creíbles". Y para dar con ello, es vital adaptarse al avance de las nuevas tecnologías, que modificó la forma de comunicarse y relacionarse con los otros y con el mundo, en un vértigo que no se conocía anteriormente. Una vorágine que acompleja la tarea de comprender, contener y guiar a los nativos digitales.
Por otra parte, la especialista en nutrición Sandra Blasi comentó que también es necesario trabajar algunas barreras en la alimentación de los adolescentes: "La primera es cómo se da la dinámica cuando come fuera del hogar, lo que hace que se desplace algunos nutrientes clave como los lácteos, yogures y queso y comiencen a consumirse alimentos, galletitas, snakeo, con un alto contenido de grasa, azúcares y sal. Las recomendaciones nutricionales tienen que acompañar el crecimiento físico, de talla, de peso, de la masa ósea, la maduración sexual. Esa cantidad de energía calcio, calorías, proteínas, grasas, vitaminas, minerales, agua, con los 8 vasos. Cómo están comiendo fue el disparador: 3 de cada 10 adolescentes tienen sobrepeso u obesidad y la mitad comienza a consumir alcohol antes de los 14 años".
Otro punto gira en torno a la prevención sexual. Sandra Vázquez, médica especialista en Ginecología Infanto-Juvenil, opinó: "Tenemos una ley de educación sexual desde hace más de 10 años y no la estamos pudiendo aprovechar y cumplir en todas sus posibilidades. El embarazo no oportuno en esta etapa de la vida es una realidad. Nuestro país tiene tasas similares a países mucho menos desarrollados. Y casi la mitad de las adolescentes cuando se le pregunta por el nacimiento del bebé, todas dicen que hubieran preferido no quedar embarazadas o por lo menos postergar el nacimiento".
A modo conclusión, cada uno de los especialistas invocan a estimular la reflexión de todos los actores que acompañan al adolescente en su vida: familia, docentes, profesionales de la salud, grupos de pares, instituciones y la comunidad entera, entendiendo la salud como una vivencia de bienestar, y no solamente como ausencia de enfermedad.
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