"La familia Pictet": la historia de los estudiantes argentinos que pusieron a la UBA en la cima del mundo

Alan Feler, Juan Francisco Padín y Jimena Posleman ganaron la “Jean Pictet Competition”, un certamen de Derecho Internacional Humanitario en el que compite la UBA desde 1999. “A veces tenemos que explicarles qué significa una universidad pública”, remarcó uno de los alumnos campeones. En qué consiste el torneo y la experiencia de los participantes

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El profesor Emiliano Buis y
El profesor Emiliano Buis y la decana Mónica Pinto rodean a los campeones: Jimena Posleman, Alan Feler y Juan Francisco Padín (Nicolás Stulberg)

"Los abogados argentinos están a la vanguardia en el mundo". La declaración tiene orgullo y satisfacción. La pronunció Emiliano Buis, abogado, doctor en Letras, profesor titular de posgrado en "Derecho Internacional Humanitario" y otros méritos académicos que afloran de su frondoso currículum. "Cuando mis alumnos van a hacer un cuatrimestre afuera, en general les va excelente, porque el nivel de la UBA suele ser mejor que universidades en Francia, en España, en Italia, en Estados Unidos". La pronunciación también tiene validez. Hablaba de los argentinos por generalismos, pero en realidad se refería a Alan Feler, Juan Francisco Padín y Jimena Posleman, estudiantes recibidos en 2016 con título en trámite de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Y ganadores de la XXIX edición del Concurso "Jean Pictet" sobre Alegatos y Simulación en Derecho Internacional Humanitario, que tuvo lugar entre el 18 y el 25 de marzo en Borjomi, Georgia. Es la historia de los argentinos campeones, quienes superaron en una prestigiosa competencia mundial a estudiantes de universidades del calibre de Yale, Harvard, Geneva Academy, Science Po, Nueva York y Liège. Juan Francisco Padín, integrante del equipo ganador, intentó darle contexto a esta diferencia: "A veces tenemos que explicarles qué significa una universidad pública". No la significación, sino el concepto.

Los tres integrantes del equipo
Los tres integrantes del equipo argentino campeón se recibieron en diciembre de 2016 (Nicolás Stulberg)

La UBA superó a 48 equipos de otros países, de otros establecimientos educativos -32 expusieron en inglés y 16 lo hicieron en francés-, con una participación de más de 200 estudiantes. Hace 18 años de manera ininterrumpida que la universidad argentina envía un equipo a participar de la competición. Emiliano Buis participó en el primer equipo que envió la UBA en 1999 y desde entonces se dedica a la preparación de los estudiantes. En diálogo con Infobae explicó en qué consiste la competencia: "Durante una semana se producen juegos de roles en los que cada equipo debe representar distintos papeles, siempre relacionados a un conflicto armado. Se evalúa cómo aplican el derecho internacional a un caso de guerra o de conflicto interno, inventado por el mismo jurado. Es un solo caso que se va complejizando durante la competencia. Pueden ser ataques, toma de rehenes, secuestro de prisioneros de guerra, lanzamientos de armas químicas".

Durante la "Jean Pictet", los argentinos fueron delegados del Comité de la Cruz Roja que visitaban heridos y prisioneros, miembros de una fuerza armada, militares que controlaban un campo de refugiados, abogados en un tribunal internacional. Primó su capacidad de oratoria, sus conocimientos en derecho internacional y su facilidad para interiorizarse y permitirse jugar con cada rol. Y valoraron su sensibilidad humanitaria, porque, según Emiliano Buis y la decana Mónica Pinto, "en una guerra también hay límites" y eso encubre el espíritu "Pictet". Corporizarlo, "sacar el derecho de los libros", es en definitiva la principal consigna de este certamen.

Parte de la “familia Pictet”,
Parte de la “familia Pictet”, un certamen que busca “sacar el derecho de los libros” y del que la UBA participa hace 18 años (Nicolás Stulberg)

Para futbolizar la hazaña: el jueves 23 de marzo se anunció el pase a las semifinales y la UBA debió competir para llegar a la final contra Geneva Academy, Harvard Law School y la Universidad de Perú. La final se desarrolló por la tarde de Borjomi frente a equipos de la Universidad de New York y la Universidad de Liège. La UBA alcanzó su primer título en la competencia al representar exitosamente la defensa de un acusado de crímenes de guerra ante la Corte Penal Internacional.

"Cada uno competía con su acusado contra el Tribunal. La mejor defensa ganaba la competencia. Las tres defensas eran acordes a lo que se debía hacer. Pero la diferencia a nuestro favor fue que el planteo de la defensa nuestra fue 'muy real', respecto a los argumentos jurídicos a los que recurrimos, según las palabras del jurado, que estuvo presente en casos que efectivamente ocurrieron en la Corte Penal Internacional", describió Alan Feler en diálogo con Infobae.

La celebración estuvo acompañada por
La celebración estuvo acompañada por una presentación descontracturada sobre la preparación de los participantes (Nicolás Stulberg)

Juan Francisco Padín argumentó las razones de la coronación: "Nosotros pudimos optimizar el tiempo que nos dieron para hacer valer cada uno de los argumentos de la defensa del acusado. Se trató de una audiencia de confirmación de cargos, donde justamente se debate sobre la evidencia que hay sobre la mesa. Los demás equipos fueron directamente a hablar del fondo de la causa, pero nosotros nos centramos en la evidencia como para hacer caer cada una de las pruebas en contra del acusado". Jimena Posleman amplió la estrategia que utilizó el equipo de la UBA: "Puntualmente, cuestionamos las pruebas audiovisuales y las aportadas por las nuevas tecnologías, como videos y mails, en un caso tan delicado como es la acusación de crímenes de guerra, como el reclutamiento de niños soldados o casos de violaciones en la propia tropa. Eran alegaciones muy fuertes que tenían como única prueba un video casero aportado en forma anónima".

"Cada generación de participantes se encarga de ayudar y capacitar a la que sigue. Por eso, este premio constituye un éxito colectivo", remarcó la doctora Mónica Pinto, decana de la Facultad de Derecho. Estudiantes, profesores, académicos, prefirieron hablar de "la familia Pictet" como la entidad abstracta que se coronó campeón y depositó a la UBA (y a la educación pública) en la cima del mundo.

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