Su figura no responde al prototipo del modelaje. Voluptuosa, pulposa, sin la delgadez extrema típica de las top model. Su figura, de hecho, le valió algunos reveses. Por caso, Victoria's Secret la relegó de sus pasarelas por considerar su cuerpo como "vulgar".
La entonces directora de modelos de Victoria's Secret había dicho: "Nunca volveremos a trabajar con Kate Upton. Es una chica de página 3. Es como la esposa de un futbolista, con el pelo rubio y la típica cara que cualquier persona con el suficiente dinero podría comprar". El repudio generalizado que le aconteció, hizo a la marca rever su decisión. Kate Upton recuperó su lugar.
Mide 1,78 y pesa 70 kilos. Un cuerpo privilegiado, anhelado por la mayoría de las mujeres, pero que, sin embargo, en el mundo fashionista puede ser problemático. Upton, una y otra vez, hizo caso omiso a los cuestionamientos. Con su estilo desfachatado y segura de sí misma, se burló de los mandatos, de los estereotipos.
Antes de la pasarelas, su pasión radicaba en los campos. Upton fue una de las máximas promesas de la equitación. Junto a su caballo Roanie Pony compitió a nivel nacional y logró 5 campeonatos en representación de la American Paint Horse Association. A medida que su adolescencia avanzaba, descubrió en su belleza natural una nueva faceta.
Con solo 16 años, había provocado asombro en una convocatoria para la firma Elite Model Management. En el mismo día, había firmado su primer contrato, aunque su salto a la fama llegaría en 2011. La tapa de Sports Illustrated's Swimsuit Issue, que la seleccionaba como "La novata del año", le valió un reconocimiento internacional. Sus ojos claros y su cuerpo escultural marcaron el quiebre. Apenas cumplidos los 21 años, se transformaba en una de las caras más requeridas por las revistas y las marcas de lujo.
Criada en Melbourne, Florida, decidió trasladarse a Nueva York para continuar su carrera de modelo. Cuando logró firmar con IMG Models, su carrera se disparó. Posó para compañías tan exclusivas como Dooney & Bourke, Guess y Victoria's Secret, al mismo tiempo que las Harper's Bazaar, GQ, Vogue, entre muchas otras publicaciones, se peleaban por tenerla en portada.
Como si fuera poco, su aparición provocativa en Cat Daddy, la canción Rej3ctz, provocó un estallido en las redes sociales. Después de su explosión, YouTube decidió eliminarlo por considerarlo obsceno. A los pocos días, Upton fue invitada por Jimmy Fallon a su Late Night, en donde mostró sus movimientos sensuales del video censurado. El fenómeno Upton ya era imparable.
La chica, primero reconocida por su tapa en Sports Illustrated y luego por un video espontáneo en las gradas durante un partido de NBA, ahora era la modelo más codiciada. Al punto de que la revista People, en 2014, la eligió como la mujer más sexy del mundo.
"El hecho de que ella haya construido su carrera valiéndose de su cuerpo natural en vez de tratar de cambiarlo y que se haya focalizado solamente en cómo armar su camino es lo que la hace interesante", sostuvo Alexandra Shulman, jefa editorial de Vogue Reino Unido.
#siswimsuit #fiji #SISwim @si_swimsuit 👙 @yutsai88 📸 @allanface 💄 @jrugg8 💇
Una publicación compartida de Kate Upton (@kateupton) el
Pese a su belleza indiscutible, es una outsider en el mundo del modelaje. Desde su entorno, aseguran que no es la modelo tradicional. Más allá de los cuidados lógicos, disfruta de comer y no se priva de darse algunos gustos gastronómicos. Su profundo rechazo a la objetivación de la mujer le agrega otro ingrediente a un combo explosivo.
De hecho, después de su recordada portada en Sports Illustrated, a pesar de la fama y los beneficios que le reportó, debió atravesar varios meses duros. Le costó trabajo recuperarse de los comentarios desagradables, machistas y misóginos que recibió de esa producción de fotos.
Mientras participaba de un spot publicitario de la MLB, la liga de baseball norteamericana, conoció Justin Verlander, jugador de los Detroit Tigers de quien después se enamoró y algunos años más tarde, en 2016, se comprometió. Kate, pese a su compromiso, no perdió su impronta desfachatada, espontánea. Al igual que en sus inicios, hoy ya consagrada, mantiene su belleza natural y sus principios.
LEA MÁS: