En una entrada de su blog, Rebecca Sharrock aseguró que puede recitar palabra por palabra sin cometer ningún error todos los libros de Harry Potter. La australiana de 27 años tiene una memoria única o, más bien, pertenece a un selecto grupo de 80 personas que tienen hipertimesia o, en su traducción literal, memoria autobiográfica altamente alta.
La extraña condición es un privilegio y, a la vez, un flagelo. La joven recuerda con lujo de detalles cada evento que transcurrió en su vida. No los puede olvidar. Desde que tiene 12 días que su memoria se activó y nunca dejó de funcionar. Recuerda que sus padres la pusieron en el asiento del conductor de un auto para tomar una foto de ella.
"Como una niña recién nacida, tenía curiosidad por saber cuál era el cobertor del asiento y el volante encima de mí. Aunque a esa edad todavía no había desarrollado la capacidad de querer levantarme y explorar lo que podrían ser objetos tan curiosos", rememoró.
También recuerda con detalle el festejo de su primer cumpleaños. Su madre la vistió con un vestido incómodo, que le provocaba una picazón insoportable, y ella la pasó mal. Lloró hasta que le insistieron en que era un día especial, que mucha gente había venido a verla. Sin entender del todo lo que le decían, dejó de gritar.
Ese día, sus padres le dieron un juguete de peluche de Minnie Mouse. Creyeron que era justo lo que la niña deseaba, pero no. Su cara la aterrorizaba. Aunque no lo podía expresar, se dedicaba a empujar al muñeco cuando lo veía.
A Sharrock, además de su capacidad sin igual, le diagnosticaron autismo. En su Twitter se describe: "Escritora y oradora pública. Una de las 80 personas en el mundo conocida por tener HSAM. Puedo recordar cada día de mi vida. Enorme fan de Harry Potter. Tengo autismo".
Su gran talento tiene ventajas. Recuerda detalles que al resto ya se les olvidó. Sin embargo, también guarda su costado negativo. "Me hace incapaz de olvidar cualquier día de mi vida. Estoy constantemente reviviendo mi pasado, emocionalmente, en detalles claros", señaló.
Por caso, también guarda recuerdos del nacimiento de su hermana cuando apenas tenía dos años. Cómo algunas de sus pertenencias, ropa, juguetes, pasaban a manos de Jessica, su hermana menor. Rebecca comenzó a sentirse desplazada: "No entendía lo que era una hermana en ese entonces y estaba mucho más interesada en jugar con mi tren de juguete, pero después me dolió darme cuenta de que ya no era la única hija".
Pasaron 25 años y lo recuerda como si hubiera sucedido ayer. Su súper memoria es objeto de análisis científico. La australiana reconoció que, en este momento, forma parte de dos investigaciones que se proponen indagar cómo funciona la mente con el objetivo de encontrar ayuda para pacientes que sufren demencia o Alzheimer.
LEA MÁS: