Internet revolucionó a la humanidad y cada red social es un mundo en sí mismo. Tanto que en muchas de ellas confluyen, se relacionan y conviven casi tantas personas como en los países más poblados de la tierra.
La incógnita siempre pasa por conocer cómo esta interacción virtual influye en la vida cotidiana real de las personas. Pero lo cierto es que se han transformado en los medios de comunicación más masivos, y Twitter, uno de los más importantes, ha logrado que millones de opiniones o pensamientos se compartan en 140 caracteres o menos.
Mientras tanto, algunas industrias buscan sacarle el máximo provecho a estos canales de comunicación, buscando el progreso de sus marcas y el crecimiento del consumo. El vino es uno de ellos, ya que mientras las bodegas han evolucionado y multiplicado sus vinos, con propuestas que están a la altura de los mejores exponentes del mundo, el consumo per cápita se sigue desmoronando.
La empresa Social Live, dedicada al análisis del Big Data, llevó a cabo un simple monitoreo en Twitter para ver de qué hablan los consumidores de bebidas alcohólicas. Y los resultados son elocuentes, casi un espejo del nivel de consumo. Sobre un universo de 141.700 usuarios (53% hombres), el vino ocupó la tercera posición con el 27% de los comentarios, detrás de la cerveza (44%) y del Fernet (29%). Las mismas estadísticas demuestran que los gustos se reparten en forma idéntica entre hombres y mujeres.
Algo de eso está explicado en "Radiografía del consumidor argentino de vinos de alta gama", el estudio que todos los años realiza la Consultora Stg, en donde -respecto al vino-se sabe que el mayor porcentaje de los compradores son hombres, pero lo que es alarmante a esta altura es que el 74% no sabe qué es un blend, y el 51% desconoce el concepto de varietal. Los que más gastan en vinos son los consumidores de entre 35 a 49 años, y crece el uso de Internet para informarse sobre los vinos.
De las 1.000 personas encuestadas a nivel nacional, se desprende que compraron, en promedio, 6.8 botellas de alta gama en los últimos tres meses y el gasto mensual fue de $911 (predominando con un 77% el malbec). La mayoría lo consume durante la cena (79%), aunque los motivos de compra varían, siendo la marca (64%) el principal motivo, seguido del precio (57%) y la bodega (49%).
Pero en el país que hasta hace poco fue el quinto productor mundial histórico y en el que el vino es la bebida nacional por ley, algo no está saliendo como lo planearon las bodegas. Es cierto que la inflación empujó más rápido el precio de los buenos vinos y eso atentó contra la confianza del consumidor, que no se anima a gastar en vinos de alta gama. Pero la comunicación también tiene mucho que ver.
Por eso Twitter juega un papel fundamental, ya que permite llegar a todos los ámbitos, con diferentes públicos, en donde la propuesta del placer debería aplicarse a todas las bebidas. Está claro que el vino no puede subirse a la fiesta de la cerveza o el fernet, y tiene que delinear su propio mensaje. Argumentos le sobran.
En estos días se está terminando la cosecha 2017 y los precios de la uva están al doble que la vendimia pasada. Si esto terminará impactando en los vinos, el futuro del consumo (y de la industria) está seriamente comprometido. Siendo el gran desafío comunicar y poner más al alcance de los consumidores los mejores vinos argentinos.
Por Fabricio Portelli, sommelier y experto en vinos.
Twitter: @FabriPortelli
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