Las 9 claves infalibles para planificar un año exitoso

Las vacaciones quedaron atrás. El verano, el descanso, el relax empiezan a ser asuntos del pasado. El año universitario y laboral toman su lugar. La actividad regresa a la vida diaria. ¿Cómo prepararse? ¿Cómo lograr que 2017 no sea un año más y se transforme en un punto de inflexión?

El deseo abruma. Choca contra las posibilidades reales y, en ese momento, el reconocimiento de las dificultades o limitaciones se vuelve insoportable. Isidro Odilón López y Marina Berrutti, directores de la Escuela de Capacitación en Coaching Ontológico Erit Training, detallaron a Infobae las claves a tener en cuenta a la hora de planificar un año exitoso.

1. Clarificar qué significa planificar y para qué hacerlo

En lo cotidiano los seres humanos realizan acciones todo el tiempo de manera automática sin cuestionárselas. "Lo cierto es que no ejecutamos ninguna planificación consciente, solo reaccionamos. Esta conducta es normal en todos nosotros y aplicable en la experiencia de todos los días, solo que insuficiente a la hora de iniciar algo nuevo y con la intención de un resultado deseado", señalaron López y Berrutti.

Por ello, proponen un esquema de cuatro pasos. 1) Ser específico en los deseos a perseguir. 2) Aceptar el tiempo que llevará cumplir esa meta. 3) Considerar los recursos con los que se cuenta y aquellos que se necesitan. 4) Determinar para qué se transita ese camino.

2. Aceptar la realidad que hoy limita y animarse al desafío de algo distinto

"Nuestra historia personal está plagada de información que limita la creación de nuevas historias, por lo que es necesario tomar el pasado sólo como referencia, y utilizar lo que conozco como reforzador de mi motivación", sostuvieron los especialistas. Es decir, se trata de desafiar al pasado. Demostrarle que sí se puede.

3. Foco en lo que queremos, no en lo que falta

El cerebro es muy sensible a los deseos. De acuerdo a los coaches, hace trampa para evitar el consumo de energía, por lo que es de vital importancia pensar y verbalizar los deseos en positivo.

4. Poner atención sobre detractores internos y externos

"Cada vez que nos decidimos a iniciar algo nuevo, nuestro cerebro despierta un personaje que, como caballero defensor, saldrá a desgastar el camino para que no avancemos, intentando persuadir sobre el gran gasto energético que implica salir de nuestra zona de confort", expresaron López y Berrutti. A estos personajes se les suman otros externos que conviven en el sistema familiar y laboral. Para sortear tales obstáculos, proponen manifestar: "Es verdad, nada es seguro, y por eso te pido que me acompañes hasta llegar a la meta que deseo, y si al llegar a ella, no encuentro lo que deseo, ambos habremos aprendido que esta no era la forma, y probaremos otra".

5. No todo está bajo mi control

No cada uno de los detalles que atraviesan la vida pueden ser manipulados. Ante ello, recomiendan aceptar las limitaciones biológicas, y actuar con flexibilidad frente al resultado, tomándolo como información importante para recalcular nuevas acciones, pero desde una perspectiva distinta a la anterior. "Transformarme en algo así como el meta-observador de una realidad compleja, y llena de posibilidades que aún no descubro", especificaron.

6. Mis acciones son mías, pero sus efectos le pertenecen al sistema que integro

Desear con vehemencia alcanzar una meta, pero no por eso condicionar al entorno. En cambio, motivarlos para que se conviertan en aliados. "El intercambio es vital; no sólo porque renueva las relaciones y las fortalece, sino porque una ley sistémica me indica la necesidad de dar para recibir y viceversa. No podemos evitar relacionarnos, y esta es la mayor riqueza con la que contamos a la hora de buscar los recursos que necesitamos".

7. Mientras avanzo, tomo un descanso y reviso mis hitos

Según los coaches, resulta fundamental y saludable detenerse en cada tramo de la gran meta para revisar los avances y, de ese modo, renovar la motivación. "Cada descanso se convierte en micro-metas que me permiten ajustar el gps y actualizar mis recursos para reflexionar sobre lo que estoy haciendo, pero en particular, quién estoy siendo".

8. Foco en el proceso

"Lo importante es el camino transitado y no el destino". Una frase que resuena a cliché marketinero se vuelve, en realidad, una filosofía a seguir a la hora de emprender distintos objetivos. "Nos recuerda que las acciones que emprendemos sólo existen en el presente y que de ellas depende el futuro que deseamos construir", enfatizaron los especialistas.

9. No existe el fracaso, sólo resultados no deseados

Mal que pese, esta manera de comprender los objetivos no alcanzados, libera la presión a nivel personal. "Nos permite entender que siempre existen nuevas oportunidades para re-comenzar, y más aún si pretendemos lograr el éxito en lo que iniciamos", concluyeron.

LEA MÁS: