"Sólo hay una forma de beber whisky y es como más te guste. La regla número uno es que no hay regla", explicó Arturo Savage el gurú del whisky, una bebida con identidad arraigada que tiene más de 500 años de historia. El experto visitó Argentina y compartió con Infobae los mitos y verdades sobre el scotch.
Savage es el embajador de la marca Johnnie Walker en julio del 2012, se unió a los prestigiosos maestros de la mixología al convertirse en el gurú mundial del whisky. "El mejor whisky es el que estás esperando", sostuvo en diálogo con Infobae. Pero más allá de la experiencia, en torno a la bebida hay un proceso de destilería minucioso con una tradición e historia únicas.
Para el experto, Escocia es el único país en el que se puede pedir en la barra con la certeza una degustación sensorial óptima. Pero en el resto del mundo, el destilado debe reunir ciertas condiciones como identidad, complejidad y una armonía de sabores. Un blend escocés es un ensamblaje de gustos, sabores complejos y diversos.
¿Cómo reconocer si un whisky es mejor que otro? Hay una clave que no está en la marca, sino en el consumidor. "Definitivamente está en la nariz", resaltó el catador, por mayor espectro de sabores y aromas.
En esta misma línea, para Savage, la mujer tiene una sensibilidad extra y un desarrollo lúdico que el hombre no posee. "Una mujer puede apreciar mejor el whisky que un hombre. Tiene más capacidad sensorial e intuitiva", destacó el gurú mundial.
De hecho, en la historia de las destilerías las mujeres tuvieron un rol importantísimo. "El corazón de la marca Johnnie Walker es un producto de una mujer: Helen Cumming, quien dirigió junto a su marido Cardhu", detalló.
Existen mucho preconceptos en torno al ritual de consumo. Se dice que hay que beberlo puro, "como un despliegue de testosterona, pero no es así. Un trozo de hielo, sobre todo en un día de calor, es más que bienvenido", puntualizó.
“El whisky es un sabor aprendido, al igual que el caviar y el foie gras”, destacó el cultor del whisky.
Para los novatos en materia de destilería, Savage sugirió un primer encuentro paulatino. "Apreciarlo, servirlo en un vaso de cuello estrecho y base ancha, con un agua al lado". Una vez familiarizado con el tema, se va descubriendo su versatilidad.
Se debe y se puede mezclar con jugos, espumantes y hasta gaseosa. "Es tan versátil que se puede combinar hasta con una gaseosa lima limón si la opción es beber algo fresco. Su complejidad y blend de sabores permite fusiones infinitas".
Lo mismo ocurre con la comida. Desde el salmón ahumado hasta el chocolate. La única mezcla prohibida según Savage es el café. "No son un buen matrimonio, ambos poseen notas muy amargas", explicó.
En la actualidad se vive un fenómeno mundial en torno al whisky que se orienta hacia las maltas, el whisky puro de malta ("single malt", sin mezcla alguna) escasea. "En Argentina tienen una excelente aceptación porque la experiencia se asemeja a la del vino, en cuanto al conocimiento que implica beberla".
Para Savage, el whisky es un gran aliado de la sobremesa, invita a la conversación, a la conexión entre personas y a desnudar la personalidad de cada consumidor.
Receta del trago "Infobae Tendencias"
Un cóctel delicado con notas de nuez, avellanas y toque floral.
-una parte y media de Gold Reserve
-media de miel
-media de jugo de manzana
-mezclarlo con hielo
-Verterlo en una copa de flauta con hielo granizado
-Agregar un espumante o gaseosa lima limón
-Finalizar con un topping, gajos de manzana y jengibre
¡Listo para disfrutar!
LEA MÁS: