"Porno-venganza", la repudiable práctica que casi todos aprueban

Un nuevo estudio científico inglés determinó que, pese a que muchos no filtrarían fotos o videos sexuales por rencor, el 99% asiente el acto. En qué consiste la “tríada oscura” de personalidad de quienes publican el material privado

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La práctica conocida como “porno venganza” encontró una insólita aprobación
La práctica conocida como “porno venganza” encontró una insólita aprobación

Los tiempos cambiaron. La intimidad sexual dejó de ser, en muchos casos, parte exclusiva de la privacidad de una pareja. La distinción: bajo consentimiento-por venganza. En los últimos años, en Internet circularon decenas -o cientos- de videos sexuales de famosas, famosos y no tan famosos por rencor. Una vez terminada la relación, la otra persona filtró el material privado.

Conocido como "revenge-porn", es el acto de compartir imágenes íntimas, sexualmente gráficas y/o vídeos de otra persona en plataformas públicas en línea. La práctica, casi con unanimidad, se puede definir como repudiable, triste, abominable. Sin embargo, un nuevo estudio llevado a cabo por la Universidad de Kent, en Inglaterra, echa por tierra tal presunción ya que encontró que la mayoría de los participantes apoyaría la práctica más allá de no prestarse al empleo de ella.

De acuerdo a los resultados del informe, publicado en International Journal of Technoethics, solo un 29% de los 100 adultos de entre 18 y 54 años de edad dio muestras de que existiría una probabilidad de participar en la actividad de pornografía por venganza, pero el 99% expresó al menos una cierta aprobación como, por ejemplo, no sentir remordimiento llegado el caso. Entre ellos, además, los investigadores encontraron que el 87% manifestó al menos alguna o emoción o diversión en la práctica.

El 99% aprobó de alguna manera la práctica (iStock)
El 99% aprobó de alguna manera la práctica (iStock)

La doctora Afroditi Pina, líder de la investigación de la Escuela de Psicología de la Universidad, señaló: "Me sorprendió que muchos respaldaran el comportamiento. Es decir, que en algún nivel, hubieran hecho lo mismo. Aunque hay que tener en cuenta que se convirtió en un delito penal hace relativamente poco, por lo que esta opinión puede cambiar en el tiempo".

El equipo de investigación, a su vez, logró establecer por primera vez que existe un vínculo entre la proclividad al "porno-venganza" y ciertos rasgos psicológicos que describieron como "tríada oscura", lo cual comprende psicopatía, maquiavelismo y narcisismo. Descubrieron también que ciertas características psicopáticas, como la impulsividad y la falta de empatía, estaban estrechamente vinculadas con la perpetración de la práctica.

Más allá de que las personas son "poco propensas" a comer un acto de venganza por sí mismos, impera una "aceptación" entre la mayoría. Según los responsables del estudio, podría tener implicaciones significativas "sobre todo si se considera el papel facilitador de los espectadores en línea en la rápida difusión de los materiales de porno-venganza".

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