Hay días de trabajo en los que la energía, inspiración y productividad están en su pico máximo. Sin embargo, durante otras jornadas son el cansancio y el estrés los se apoderan del cuerpo, disminuyendo el rendimiento en la faceta laboral. Para que no suceda, basta con sólo seguir algunos hábitos sencillos y saludables para el cuerpo y la mente. Pequeños cambios en la rutina que permiten aumentar la creatividad y productividad, mientras que se reduce la fatiga y se minimiza la tensión.
1. Mejorar la alimentación. Hortalizas, frutas, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables proporcionarán una fuente constante de energía durante todo el día, además de los beneficios saludables. Los almuerzos a base de comida rápida contienen azúcar, sal, harina blanca y grasas y proteínas de baja calidad, que llevan a la hinchazón y lentitud, mientras que gradualmente erosiona la salud y amplía la cintura.
2. No ignorar el hambre. A veces por falta de tiempo, se come rápido o directamente se saltea este importante momento del día. Eso puede provocar que a la vuelta del trabajo se coma abundantemente, sin importar el sabor o nutrición de los consumos. Una práctica que realizada continuamente altera el organismo.
3. No obviar la hora del almuerzo. Desconectarse del trabajo en el medio del día puede brindar un impulso de energía y suavizar la tarde. Si es posible, lo ideal es almorzar en algún lugar lejos del escritorio, preferiblemente afuera, donde puede obtener una dosis de luz solar y aire fresco.
4. Comer conscientemente. Si se tiene que almorzar en el escritorio, tratar de abstenerse de las tareas laborales. No revisar el correo electrónico, ni hablar de trabajo. Tomar algunas respiraciones profundas, luego comer despacio y saborear su comida deliciosa y saludable. Mientras que el volumen y la composición de la comida ayudan a sentirse satisfecho, también lo hacen los aspectos sensoriales de comer (el sabor, aroma, textura, color y temperatura).
5. Administrar los alimentos en el ambiente de trabajo. Evitar las tentaciones, aunque el estrés pueda generar ansiedad. Empaquetar el almuerzo propio, con bocadillos nutritivos y atractivos, evitando recaer la máquina expendedora. Pedir y comprar con antelación la comida en lugar de esperar hasta que ya tenga hambre puede hacer más fácil tomar una decisión saludable.
6. Mantenerse hidratado. La deshidratación puede causar dolores de cabeza, provocar sensación de cansancio, dificultando la concentración. Beber por lo menos seis a ocho vasos de ocho onzas de agua al día, aumentando la ingesta en los días de ejercicio. Un signo de buena hidratación: si la orina es clara o muy ligera.
7. Moverse con frecuencia. Quienes deban estar sentados en un escritorio todo el día, deben incluir pequeños lapsos para descontracturar la postura. Pararse y moverse al menos una vez por hora. Levantarse para llenar el vaso de agua, hablar con los compañeros de trabajo en vez de comunicarse vía web o salir a dar un paseo corto son recomendables.
8. Respirar. La respiración profunda es es vital para energizar el cuerpo y aliviar el estrés. Siguiendo la actividad se contribuye a sentirse más tranquilo. Si se dispone de tiempo, se deben tomar unos minutos y concentrarse en la respiración, proceso que es recomendable repetir más a menudo si se presentan síntomas de tensión.
9. No realizar múltiples tareas. Los estudios demuestran que la multitarea desperdicia más tiempo del que ahorra. Aún peor, reduce la función cerebral con el tiempo. Cuando la concentración se enfoca solo en un proyecto, sin distracciones (correo electrónico, medios de comunicación social, ventanas de navegador abiertas), se llevará a cabo de una mejor manera y más rápido.
10. Honrar los límites personales. Establecer al menos un cierto grado de equilibrio es importante para ayudarle a funcionar en su mejor momento en el trabajo y el hogar. Continuar con las tareas laborales fuera del horario laboral solo disminuye el rendimiento. Es importante para la salud y bienestar pasar tiempo con amigos y familiares, así como hacerse espacio para la actividad física.
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