Bailar bien puede ser una definición arbitraria. Giros, contorsiones, movimientos pélvicos, suaves o contundentes, balance del ritmo, ondulaciones de los brazos, juego de pies y piernas, elementos que en conforman pasos de baile, buenos o malos, pero baile al fin. La ciencia, una entidad que parece combatir los criterios subjetivos, determinó cuáles son los movimientos más cautivantes y sensuales.
Un equipo de científicos analizó los parámetros de la danza en procura de aislar los compases más atractivos. El estudio, publicado en la revista Scientific Reports, se denominó "Asimetría óptima y otros parámetros de movimiento que caracterizan la calidad del baile femenino", y circunscribe su investigación al baile de las mujeres. Para definir qué figuras generan más aceptación en el público, recurrieron a 39 participantes que debían bailar al ritmo de la percusión. Tras diseñar un modelo 3D femenino genérico para que la apariencia ni el físico influyeran en la puntuación, registraron los bailes a través de un sistema de captura de movimientos. Por último, 200 personas -57 hombres y 143 mujeres- calificaron la actuación de la recreación tridimensional.
El estudio reveló que los movimientos más atractivos para ambos sexos son el resultado de una específica combinación de leve movimiento de caderas más una ondulación asimétrica de los brazos y un desplazamiento asimétrico, aunque más suave, de las piernas.
En oposición, también encontraron cuáles fueron los factores de movimiento que menos agradaron a los 200 jueces. O la recomendación de la ciencia sobre lo que no hay que hacer en una pista de baile.
La investigación atiende únicamente el atractivo femenino de las mujeres en la danza. Otro estudio, publicado en 2010, se dedicó a aislar los movimientos más sensuales de los hombres. En ellos, la cadera resulta menos protagonista, mientras que se destacan los movimientos amplios y contundentes de los brazos, el torso y el cuello.
Los científicos no han blandido ninguna conclusión sobre por qué unos movimientos son más atractivos que otros, en virtud a un componente que históricamente se relaciona con un ritual de apareamiento humano. Sin embargo, apuntaron algunas hipótesis consideraron que los movimientos de cadera revelan signos de feminidad y que los movimientos no simétricos de los brazos dan muestra de buena salud en base a la coordinación motora. En hombres, movimientos grandilocuentes, asimétricos y coordinados indican vigor.
Bailar es mucho más que aparentar sensualidad. De todos modos, la ciencia se dedicó a pensar cuáles son los movimientos que generan mejor recepción y agrado. El resultado puede ser servicio: una rutina de baile para que las mujeres se vean más atractivas mientras mueven su cuerpo al ritmo de la música.
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