Sorpresivo y polémico: aumentan las cirugías de reducción de pezones

Un grupo de prestigiosos cirujanos británicos augura que la cirugía de reducción de pezón será la intervención estrella del 2017. Expertos explican cómo es el procedimiento y qué hay detrás del fenómeno

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En el Reino Unido se
En el Reino Unido se extiende cada vez más la cirugía de reducción de pezones (IStock)

Las cirugías plásticas estéticas, ya desde la época posterior a la Segunda Guerra Mundial, fueron un éxito. Aunque costaran elevadas sumas de dinero, se realizaran con técnicas altamente cuestionadas y los resultados fueran, en múltiples casos, grotescos, nunca dejaron de llamar la atención. Sin embargo, en los últimos diez años, el fenómeno de la democratización de la belleza, acercó las prácticas quirúrgicas estéticas, tanto complejas como mínimamente invasivas, a hombres y mujeres de todo el mundo.

Sin embargo, el "ideal estético" al que responden muchas intervenciones quirúrgicas se modifica a medida que los patrones de belleza varían. Por este motivo es que los médicos se encuentran, cada vez más, con que las demandas en cirugía cambian.

Año tras año y en todo el mundo, una de las cirugías más populares es la de aumento mamario en casos de pechos poco desarrollados -hipomastia-.  En este contexto, no obstante, según las predicciones de tendencias cosméticas de 2017 de Plastic Surgery Group -un equipo de cirujanos reconocidos en el Reino Unido- el protagonismo no será ya de los pechos, sino del pezón.

La cirugía de aumento mamario
La cirugía de aumento mamario es una de las más pedidas (Shutterstock)

Según los datos de este equipo médico, la operación de reducción del pezón será una de las "intervenciones estrella" del año, junto con la de reducción mamaria. "Hemos visto un aumento del 30 por ciento en mujeres pidiendo un tamaño más pequeño de pezón en el último año", señalaron.

Para averiguar el origen de esta tendencia, el grupo realizó una encuesta a 131 personas con el fin de conocer su "ideal de belleza" en el tamaño de las mamas y los pezones.  Hicieron una selección de fotografías de pechos y pidieron a los participantes que dieran su opinión. El cirujano plástico Mo Akhavani, parte de la investigación, contó que los resultados los sorprendieron: "Descubrimos que los pacientes con pezones de tamaño más pequeño tenían un mayor atractivo que los que tenían pezones más grandes".

En las fotografías donde el pezón ocupaba de 25 a 30 por ciento del seno, el tamaño era calificado como "correcto", pero cuando ocupaba más del 50 por ciento de la mama, el 92% de los participantes lo calificaba como "demasiado grande".

Cómo es la cirugía

La intervención para realizar la reducción de pezón es considerada una cirugía menor, que dura sólo 45 minutos, con anestesia local, hospitalización ambulatoria y una eventual sedación, en caso de que se combine con otra operación mamaria. Se trata de una operación pensada tanto para hombres como para mujeres y suele estar asociada a la cirugía de reducción o elevación de senos.

El pezón es una parte
El pezón es una parte tabú del cuerpo de la mujer (IStock)

Con esta intervención, también puede reducirse la areola mamaria, disminuyendo el tamaño de la piel pigmentada alrededor del pezón que, por causas genéticas, con un cambio hormonal fuerte o tras un embarazo, aumenta su tamaño. El cirujano simplemente retira una capa de piel delgada superficial y se sutura con un hilo muy fino para que las cicatrices sean mínimas o imperceptibles.

"La cirugía de reducción de pezones se está popularizando a nivel mundial pero en Argentina siempre la hacemos. Es una cirugía simple que además permite perfectamente la lactancia, al igual que la cirugía de aumento", explicó a Infobae el doctor Juan Carlos Elias (M.N. 47699), cirujano plástico, miembro titular de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica (SACPER) y de la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires (SACBA).

Sin embargo, las comunidades de cirujanos en el mundo todavía no comprenden el porqué del boom.

Pechos cada vez más chicos

Por otro lado -y en paralelo con la tendencia de pezones reducidos- la operación de aumento de mamas pierde su prevalencia.

"La cirugía de aumento mamario es la más frecuente de todas en Argentina. Si bien se utilizan implantes de silicona de distintas medidas la tendencia actual son las mamas armónicas, que sean levemente seductoras. Se está dejando de lado la moda de mamas protagonistas", indicó Elias.

Además, cada vez más mujeres de pechos grandes, con mamas hipertróficas o gigantomastia, optan por pasar por el quirófano para reducuirlas.  "Se hace cuando las mamas son grandes, pesan en el cuerpo, o generan hundimientos en la clavícula y alteraciones en la columna vertebral. Esta cirugía tiene una indicación médica porque produce alteraciones funcionales pero también es estética", señaló el especialista.

Los pechos turgentes, inflados y sobresalidos ya no son trendy y movimientos fashionistas como el Braless, lo confirman. Rihanna, Kendall Jenner, Miranda Kerr y hasta Candelaria Tinelli son algunas de las celebrities que se muestran abiertamente en cada aparición sin corpiño, aunque tengan poco busto para lucir. En ese plano, lo natural es tendencia.

Rihanna es una de las
Rihanna es una de las abanderadas del movimiento Braless y también gusta de mostrar el pezón con su indumentaria

Pero los pezones -femeninos- fueron siempre polémicos y prohibidos y el surgimiento de las redes sociales, donde su aparición es sinónimo de denuncia y eliminación inmediata de contenidos online, reavivó su "supresión".

"El pezón es la parte de la mama más censurada de la mujer, solo tenemos que observar los trajes de baño o algunos vestidos escotados que dejan ver parte de la mama pero cubren el pezón, para darnos cuenta de que esta zona no se debe mostrar; lo mismo ocurre con los bikinis y los genitales femeninos", indicó Walter Ghedin (MN 74.794), médico psiquiatra y sexólogo.

En Instagram y Facebook, como un gran espejo de la vida real, las tetas son aceptadas y los pezones no. Su prohibición establece sutilmente los límites de la sensualidad que permite la red. Pero principalmente cimenta la idealización de un "pecho vacío", sin nada más que un bulto, como señaló la periodista británica Eva Wiseman en su columna del periódico The Guardian, en el marco del auge de reducción de pezones en el Reino Unido.

La supermodelo Miranda Kerr también
La supermodelo Miranda Kerr también gusta de estar sin corpiño en sus apariciones públicas

En su texto, Wiseman reflexiona si es la censura la que llevó a las mujeres a dejar de pensar al pezón como una parte crucial del erotismo y que eso les permitiera lucir sus pechos sin prejuicios. "Las tendencias estéticas apuntan a mejorar la forma del pezón y a reducirlo y con este objetivo le quitan el efecto erótico frente la mirada del otro, como si dicha intervención redujera la atracción hacia la mama y con ello diera más libertad para no usar corpiño", recalcó Ghedin. 

Y agregó: "Pareciera que cada vez más se descubre lo periférico pero se cubre lo central que es la parte 'activa' para la lactancia o para el sexo. Pero esto no quiere decir necesariamente que sea la que despierte más atracción erótica, porque tanto el pezón como la mama forman parte de una disposición física más amplia, tanto en lo anatómico, como en el plano erótico".

Mientras la tendencia de pezones de 46 milímetros de diámetro -el tamaño estándar fijado por los cirujanos- aumenta, cada vez más mujeres apuestan a un tamaño de pecho más natural. Si bien parece que a simple vista son manifestaciones antagónicas, marcadas por la sumisión a ciertos ideales de belleza reinantes, muchos sostienen que van de la mano.

Como indicó el doctor Elías "una cirugía mamaria produce un aumento de autoestima, mejora la sensualidad y la sexualidad". Por eso, cabe creer que en tiempos donde finalmente reina la comodidad en la moda, mostar los pechos de aspecto saludable y prolijo con libertad es una reivindicación de libertad femenina.

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