El GPS es un dispositivo que, mediante tres satélites, puede fijar la posición de un objeto en el mundo. Pero, ¿cuáles son las similitudes entre el cerebro y este sistema?
"Al igual que el dispositivo de un auto, el GPS Mental también utiliza indicadores para establecer la posición donde nos encontramos. Estos satélites mentales son: el pensamiento, las emociones y las creencias, que nos permiten conocer el lugar donde estamos posicionados. De esa forma y a partir de su combinación podemos determinar nuestra ubicación en la vida", detalló la psicóloga Celia Antonini, autora de GPS Mental, para llegar donde quieras (Del Nuevo Extremo).
Detectar la señal que tenemos frente a nosotros es lo que nos va a permitir tomar la decisión de continuar o no por esa ruta. Son un recordatorio, una suerte de checkpoint donde se puede confirmar si se está yendo por el camino que llevará a la consecución de los fines, que, en definitiva, son los mismos para todos: sentirse bien y disfrutar de la vida.
"Las señales de tránsito están por todos lados y son una manera fácil y rápida de tomarlas como referencia o alerta de donde nos encontramos", explicó la experta.
Desde el nacimiento, dijo la especialista, se van marcando itinerarios a través de la educación recibida, la cultura, los pensamientos, emociones y creencias determinados, todo a partir "del ambiente en el cual nos criamos".
"Las distintas experiencias que vivimos nos llevan a realizar trazados que difieren unos de otros. Cada mapa es individual y está conformado por diferentes rutas, accesos, obstáculos y carreteras", agregó.
De esta manera, se crean patrones de pensamientos que se repiten y que cada vez que se activamos, las personas "volvemos a transitar por el mismo lugar, sintiendo y pensando de la misma forma".
"Solo si hacemos modificaciones podemos generar un cambio, de lo contrario quedamos automatizados en el trazado que hicimos. Es como dibujar una rotonda y luego disponernos a dar vueltas y vueltas a su alrededor. Si no hacemos modificaciones nos encontraremos a diario con los mismos obstáculos y recorriendo las mismas calles", afirmó Antonini.
Para la especialista las personas viven de acuerdo a este trazado. Pero gracias a la plasticidad neuronal "hoy tenemos las herramientas para accionar efectivamente sobre nuestros pensamientos y nuestro cerebro. Sabemos cómo hacerlo, qué caminos tomar y cómo generar cambios que se mantengan a través del tiempo".
"Nuestra cabeza es la torre de control de nuestra vida. Si no nos ponemos al mando, nuestra vida quedará atada a los designios o antojos de nuestras emociones. Tomar el control no es difícil si conocemos la manera de hacerlo. Gps Mental es una guía para lograr el bienestar que buscamos. Si la ponemos en práctica nos llevará al lugar que deseamos".
LEA MÁS: