Suele ocurrir que para las primeras impresiones no hay segundas oportunidades. Para no fallar y poder venderse bien, vestirse acorde a la ocasión es clave. Llevar una ropa cómoda y a gusto otorga tranquilidad y permite adueñarse del momento. La vestimenta ayuda a ganar confianza, no solo propia, sino también en las personas que nos rodean.
Las prendas transmiten emociones. Colores llamativos o apagados, formas atrevidas o convencionales, combinaciones osadas o discretas, reflejan la personalidad de cada uno. Pero no todos los looks corresponden de manera adecuada con reuniones, fiestas o cualquier otro evento. El grado de formalidad marca el camino. Para saber si estás acertando, presentamos este test que responderá si la elección según tu gusto personal va de la mano con la conveniencia de la situación.
1- El estudio de abogados te acaba de incorporar a su staff. El primer día de trabajo vas vestida…
A. Enteramente de animal print. Se usa y te parece propio de una letrada agresiva.
B. Tailleur gris a la rodilla, cartera y zapatos negros.
C. Trajecitos negro con cinturón ancho y un toque: zapatos y cartera rojos.
2- Tu reciente pareja te invita un fin de semana largo a una estancia.
A. Te llevás calzas, unas chatitas divinas para el día y botinetas de taco stiletto para la noche. ¡Y un sombrero cowboy!
B. El jean, remera, zapatillas y campera matelaseada te bastan.
C. Pasás por Cardón y te llevás bombacha de campo, boinas y botas chatas.
3- Te convocan a una reunión de padres.
A. Te ponés lo primero que encontrás: un vestidito balloon plateado.
B. ¡Es tan temprano! Ni te acordás de lo que te pusiste.
C. Elegís colores beiges y grises, sabés que producen confianza en el otro y los elegís porque querés hacer planteos en público.
4- Tu hijo mayor se casa y sos madrina de la boda
A. Dudás entre varias opciones pero elegís un vestido divino, largo, de color… blanco y un tocado de plumas.
B. Elegís color lavanda como se visten todas las madrinas de tu familia, con mangas de gasa para disimular los brazos.
C. De negro con lentejuelas bordadas en el mismo color, nada de competir con la novia.
5- Te invitan a una fiesta de 40
A. ¡Volvió la minifalda! Te comprás la más cortita que te entra y salís a humillar.
B. ¿Qué me pongo? Smoking negro y camisa blanca, imposible equivocarse.
C. Te matás en el gimnasio más que de costumbre tres meses antes y llevás un strapless azul royal.
6- Empezaste a estudiar teatro y tu compañeros muy divertidos organizaron una reunión de disfraces.
A. Todos van de personajes del jet set. Vos elegís a la hermana Bernarda.
B. Te pusiste un sombrero de tu marido y un pañuelo blanco al cuello, pero nadie entendió que era un disfraz de Carlos Gardel.
C. Con dos o tres trapos que encontraste en el armario te disfrazaste de princesa hindú. Ganaste el concurso de la noche.
7- Tenés que recibir un premio en nombre de tu empresa en una fiesta muy formal y vas a subir a un escenario.
A. Para hacer quedar bien a tu empresa pasaste por Las Oreiro y te compraste un vestido negro… pero como tenés un poco de sobrepeso te quedó como un matambre.
B. Le pedís ropa a una amiga, un equipo discreto de Janet Wise. ¡Para qué vas a comprar, quién sabe si lo vas a volver a usar!
C. Te comprás un vestido de cóctel de Pablo Ramírez. Estás diosa y discreta a la vez.
8- Despiden a una compañera que se casa y deja de trabajar. Es un día complicado, así que se van juntos desde la oficina a la casa de una amiga que cedió el lugar para la reunión.
A. Te fuiste vestida desde la mañana con brillos y zapatos de charol.
B. Te habías olvidado, así que fuiste con lo puesto.
C. A la mañana llevaste un equipo un poco más arreglado en una percha, y antes de salir te cambiaste.
Resultados
Mayoría de A: vestida para matar
Si fueras vedette y tuvieras que competir con Moria Casán, tal vez tus equipos serían acertados. Pero si trabajás en un estudio o una oficina, debés apostar a la discreción. Cuanto más alto es tu cargo, mejor calidad y menos exhibición. Recordá, menos es más.
Mayoría de B: la Cenicienta
El trabajo es muy importante y vos sos eficiente y dedicada. Pero la imagen también cuenta. Por eso hay un ítem en las búsquedas de empleo que dice "Buena o excelente presencia". Entre dos postulantes de igual capacidad, elegirán a quien presente un plus, y tu apariencia puede restarte puntos.
Mayoría de C: la reina
Entendiste la consigna. Elegís la ropa adecuada como para que tu vestimenta no llame la atención más que tu inteligencia, pero como para que siempre te ponga un condimento de glamour. El único problema es que representa un punto demasiado en tu presupuesto.
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