Llega la hora señalada. El reloj marca las 00:00. Ya es 25 de diciembre. Se termina la Nochebuena y comienza la Navidad y, con ella, la posibilidad de abrir los regalos que aguardan junto al arbolito. En ese momento de ansiedad, muchas veces, chocan las expectativas del que compró el regalo con quien lo va a recibir.
Los regalos equivocados son moneda corriente en Navidad. A la apertura del presente le sucede una sensación de incomodidad entre el agradecimiento y el disgusto. Pero, ¿por qué se suelen cometer tantos errores a la hora de los regalos navideños? Un estudio liderado por investigadores de la Universidad Carnegie Mellon de Pensilvania se propuso dilucidar tal cuestión.
Los resultados, publicados en la revista especializada Current Directions in Psychological, sugieren que una de las principales razones de que los regalos elegidos no sean los correctos es que el "donante" tiende a centrarse solo en la reacción instantánea, en lo que generará en el momento del intercambio. En cambio, los destinatarios buscan que el presente les sea útil a mediano o largo plazo más allá de la emoción del momento.
"Hemos estudiado muchos marcos existentes de la investigación en esta área, tratando de encontrar un terreno común entre ellos. Lo que encontramos fue que el donante busca el 'wow' del destinatario y dar un regalo que se pueda disfrutar de inmediato, en el momento. Mientras que el destinatario está más interesado en un regalo que ofrezca valor en el tiempo", explicó Jeff Galak, líder de la investigación.
A su vez, Galak señaló: "Estamos viendo un desajuste entre los procesos de pensamiento y las motivaciones entre donantes y receptores. Dicho de otra manera, puede haber momentos en que una aspiradora, un regalo que es poco probable que causa un 'wow' en la mayoría de los destinatarios, realmente debería estar en la parte superior de la lista de compras, ya que será bien utilizado y por mucho tiempo".
Los investigadores resaltaron que el intercambio de regalos se debe "a un esfuerzo" por hacerlo al otro feliz y fortalecer el vínculo. Además, recomendaron a los potenciales donantes empatizar con el receptor del presente e intentar ponerse en su lugar para descubrir cuál obsequio encontrará de mayor utilidad a largo plazo.
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