El evangelio según San Mateo es claro: fueron unos magos de Oriente que acudieron a Belén a adorar al niño Jesús, recién nacido, guiados por una "estrella" que se convirtió, con el correr de los años, en un ícono religioso a través de dos milenios de obras de arte. Sin embargo, se plantea la duda: ¿fue una estrella? ¿una supernova? ¿un suceso astronómico desconocido?
La estrella de Belén ha sido un misterio que ha intrigado a la comunidad científica durante siglos. Y fue Grant Mathews, profesor de astrofísica y cosmología teórica en el Departamento de Física de la Universidad de Notre Dame en Indiana, Estados Unidos, quien estudió los registros históricos, astronómicos y bíblicos para llegar a conclusiones específicas sobre la naturaleza de la estrella de Belén.
Astronómos y astrofísicos observaron a este fenómeno como un misterio más del Universo. Según informa el portal Phys.org, tras más de una década de estudios, el científico desacreditó el famoso mito religioso. En su opinión, los Reyes Magos se enteraron del nacimiento de Jesús gracias a una alineación planetaria extremadamente rara que se produce una vez cada 500.000 años.
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— infobae (@infobae) 14 de enero de 2016
De acuerdo con los registros en los que se basa el científico, durante esta alineación, el Sol, Júpiter, la Luna y Saturno estaban en la constelación de Aries, mientras que Venus estaba en la constelación de Piscis; y Mercurio y Marte estaban en la de Tauro. Aries se encontraba en el equinoccio vernal (momento del año en que el Sol forma un eje perpendicular con el ecuador y en que la duración del día es igual a la de la noche en toda la Tierra).
Según Mathews, la alineación que se produjo fue interpretada por los Reyes Magos como el nacimiento de un nuevo gobernante de Judea, ya que Aries en el equinoccio vernal marca el inicio de la primavera; la presencia de la Luna y Júpiter en Aries representaba el nacimiento de un regente con un destino especial, y la presencia de Saturno en esta constelación era un símbolo de una nueva vida.
"Los magos podrían haber visto este fenómeno y reconocer que simbolizaba el nacimiento de un gran líder en Judea", dijo Mathews, que ha realizado unos cálculos sorprendentes: el próximo alineamiento similar ocurrirá en 16.000 años.
La Iglesia católica continúa sosteniendo que la estrella de Belén fue un verdadero milagro que guió a los Reyes Magos al lugar de nacimiento de Jesucristo y no un fenómeno astronómico. Durante diferentes momentos de la historia, varios científicos plantearon la hipótesis de que este fenómeno en realidad era el cometa Halley o una supernova.
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