Los héroes anónimos de los peregrinos de la Fiesta del Milagro salteño

María Cecilia Novillo brinda asistencia a los fieles que caminan en una de las peregrinaciones más grandes del país. Junto a su equipo de masajistas, sanan, realizan curaciones y donan medias a los fieles. Bettina Bulgheroni entrevistó a la responsable de esta acción solidaria

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En septiembre de 2016, se estima que llegaron más de 50.000 fieles a la capital salteña
En septiembre de 2016, se estima que llegaron más de 50.000 fieles a la capital salteña

Cada mes de septiembre, miles de peregrinos inundan la Ciudad de Salta Capital para renovar su pacto de fidelidad a los Santos Patronos, el Señor y la Virgen del Milagro. Es una de las peregrinaciones más convocantes y exigentes del país. Un sinnúmero de actos de fe y devoción ingresan a la Catedral Basílica tras largas jornadas de caminatas, entre frío y calor, cerros y llanuras.

María Cecilia Novillo entendió que allí podía ejercer su oficio y su espíritu caritativo. Interpretó que la Fiesta del Milagro podía ser una buena excusa para retribuir solidaridad al pueblo. Masajista profesional, sintió la necesidad de devolverle a la vida algo de lo mucho que le había obsequiado. En el contexto de este ceremonia católica, emprendió viaje con un grupo de ocho colegas masajistas con destino a Cachi, una localidad del interior salteño ubicado en los valles Calchaquíes, a más de 150 kilómetros de Salta capital y a una distancia de 33 horas caminando.

Decidieron detenerse antes de llegar a Cachi. Anclaron estratégicamente en "la cruz de los peregrinos", un lugar inhóspito, oculto en medio de la nada, escondido entre los cerros. Allí esperaron la llegada cansada de los peregrinos y los asistieron. "Fue como que Dios me llevó hasta ese lugar, y con el tiempo, me enteré que es el primer tramo, el más duro para todos los peregrinos que salen desde Cachi, donde vienen bajando desde los cerros, y se lesionan, tienen calambres, se contracturan, necesitan asistencia de todo tipo", contó la coordinadora de la acción.

Realizaron masajes, curaciones y también procedieron al recambio de medias por pares nuevos. El objetivo final es hacer de la larga caminata un paseo menos martirizante. "El agradecimiento y bendiciones que recibimos, tanto del Padre Juan, sacerdote a cargo de los peregrinos de Cachi, como de las personas que venían a pie, fue tan grande e inimaginable que nunca más dejamos de hacerlo", confió la fundadora de la iniciativa.

En efecto, la actividad de la Asociación Salteña de MasajistasASALMA-, presidida por Novillo, comenzó a alimentar una mítica. La asistencia a peregrinos fue creciendo al compás de la incorporación de voluntarios y sitios donde brindar la ayuda. El año pasado la localidad de Santa Rosa de Tastil, ubicada a 106 kilómetros de la Capital, se sumó a la movida "masajes a los peregrinos": allí descansan los que llegan de San Antonio de los Cobres, la peregrinación más grande de Salta con cuatro mil caminantes que viajan a pie durante 32 horas. En 2016 ya son 40 personas las que colaboraron en los distintos puntos para brindar asistencia a los fieles.

La Fiesta del Milagro es una de las congregaciones religiosas más convocantes del país
La Fiesta del Milagro es una de las congregaciones religiosas más convocantes del país

"Ayudar nos humaniza, no podemos cambiar el mundo, pero sí nuestro alrededor, con hechos y acciones, solidarizándonos por el otro, es el mensaje que siempre quise transmitir a mis hijas, mis alumnos mis colegas, y creo haberlo logrado", se emocionó María Cecilia Novillo, una heroína anónima de los Peregrinos del Milagro salteño.

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