La polémica del "capital erótico": el rol de la delgadez en las relaciones sociales

En una sociedad sumergida en los estereotipos de belleza tan marcados tanto en el hombre como en la mujer, estar flaco parece ser un condición ‘fundamental’ en el mercado laboral. Los expertos debaten al respecto

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La belleza y el atractivo son determinantes en el mercado laboral (iStock)
La belleza y el atractivo son determinantes en el mercado laboral (iStock)

El aspecto físico, fue materia de estudio en los últimos tiempo por su rol y su impacto en distintos procesos sociales. Sumergidos en un mundo donde el foco está puesto en la imagen, hombres y mujeres buscan potenciar su aspecto para lograr mejor posición en el mercado laboral. De esta manera, ¿por qué la apariencia corporal es tan importante ? ¿Qué es lo que se valora socialmente en ella? ¿Se evalúa en todos los entornos del mismo modo?

Planteado el debate, José Luis Moreno Pestaña, profesor de Filosofía en la Universidad de Cádiz, trató este tema en su libro La cara oscura del capital erótico: capitalización del cuerpo y trastornos alimentarios.

En su ensayo, estudió la relación entre la delgadez y el entorno laboral, desde el siglo XIX. Manifiesta que los estereotipos impuestos pueden desencadenar trastornos alimentarios, sobre todo en personas que se dedican a la atención al público.

A partir de esta problemática, desarrolló el concepto de "capital erótico" que comprende 6 elementos: la belleza física, el atractivo sexual, la capacidad para atraer a los demás con nuestro comportamiento, la vitalidad, la inversión en ropa.

Según el profesor, depende "del azar biológico, que desafía las jerarquías sociales. Pueden poseerlo personas con escasísimos recursos económicos, sociales y culturales. Además, permite el acceso al resto de capitales (económicos, culturales y sociales) y, unido a cada uno de ellos, los potencia y se potencia", señaló Moreno Pestaña.

(iStock)
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Para desmenuzar el tema, Infobae consultó con el prestigioso psicoanalista y médico psiquiatra José Abadi. "Hay ciertas pautas que la sociedad impone como necesarias, en la actualidad es la delgadez. Esto es sumamente importante, en términos de generar atractivo y la capacidad de seducción".

Pero este concepto difiere según cada cultura y los diferentes contextos laborales. "Todos aquellos espacios donde se funden la vida pública y privada y donde el cuerpo se convierte en el centro de la interacción profesional", resaltó Moreno Pestaña.

La delgadez, un punto clave en el entorno profesional​

"La imagen del empleado funciona como una carta de presentación", explicó a Infobae Beatriz Holmberg, psicóloga: "Es la primera puerta que hay que atravesar sobre todo para ciertos cargos y tareas", destacó.

Aunque esta condición no actúe como un factor determinante a la hora de contratar personal en diferentes trabajos, en ciertos rubros es más exigente que en otros. Incluso desembocar en trastornos de la conducta alimentaria (TCA), pero desarrollar o no esta patología dependerá de la fluctuación de diferentes factores externos, "independientemente de los factores genéticos o familiares del individuo", puntualizó Moreno Pestaña.

Mauricio Macri junto a los gobernadores, fanatico de la vida al aire libre práctica deportes en la Quinta de Olivos (Presidencia)
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En ámbito de la política

Para el autor no está asociado con la imagen sino con una exigencia corporal muy marcada, intensificada en los últimos años por los medios de comunicación. "El fetiche de la delgadez, es considerada como sinónimo de salud, belleza física y responsabilidad con uno mismo", puntualiza en su obra.

De esta manera, la delgadez funciona como una herramienta con la cual se pretende convocar y generar una empatía identificatoria, es mostrarse como aquella persona que reúne los ideales que la sociedad define como importantes, aclaró Abadi.

Delgadez como signo de clase social alta
El libro señala numerosos datos que demuestran que en las clases sociales más altas, el IMC de las mujeres es más bajo que en las clases populares. A través de tiempo los cánones de belleza fueron modificados, en su momento la prosperidad estaba asociada a los cuerpos voluptuosos, coincidieron Goldberg y Abadi. Pero lo que siempre se mantuvo igual fue que "los que imponen las cualidades son siempre las elites, no las mayorías", concluyó Abadi.

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