Jóvenes y alcohol: "Binge drinking", la peligrosa moda de tomar más en menos tiempo

Estudios recientes revelaron que el consumo de esta droga legal se produce a menor edad y que las mujeres ya consumen tanto como los hombres. La psiquiatra Geraldine Peronace analizó para Infobae el rol de las previas

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Las previas también se realizan en la semana (iStock)
Las previas también se realizan en la semana (iStock)

El último informe mundial sobre drogas de la ONU puso en evidencia que 250 millones de personas de entre 15 y 64 años -aproximadamente la suma de la población de Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido- consumieron por lo menos una sustancia adictiva, entre las que se encuentra el alcohol.

Esta problemática posee un grado de potencialidad mayor en la región que en el resto del mundo. Así lo aseguró el último informe de la OEA, que indagó en la relación con la bebida de 19 países; tres que conforman América del Norte, tres de América Central, once de América del Sur y sólo dos del Caribe. Según este exhaustivo trabajo de campo se estima que el consumo total de alcohol per cápita en esta parte del mundo es un 30% superior al promedio mundial.

Por otra parte, un gran estudio realizado por el Centro Nacional de Investigaciones sobre Drogas y Alcohol, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia, analizó los hábitos de consumo entre hombres y mujeres a través del tiempo, de 1891 a 2014, a través de 68 estudios internacionales, para observar cómo fue cambiando a lo largo de los años.

 
Las bebidas dulces atrajeron al público femenino (iStock)
Las bebidas dulces atrajeron al público femenino (iStock)

Los resultados revelaron que los hombres nacidos entre 1891 y 1910 tenían dos veces más probabilidades que sus pares femeninas de beber alcohol y más de tres veces de chances de estar involucrados en el uso problemático. Los estudios más recientes cambiaron este paradigma ya que estos tópicos tendrían porcentajes similares en ambos sexos entre los nacidos entre 1991 y 2000.

Según los investigadores, el cambio se produjo debido a exitosas campañas de marketing y la creación de bebidas más dulces, orientadas hacia ellas, como también una baja del precio de los productos en las góndolas. Incluso, aseguraron, algunos estudios ya sugieren que las mujeres superarían a los hombres en el consumo.

El último estudio realizado por Universidad Argentina de la Empresa (UADE), que incorporó a jóvenes entre 17 y 30 años de CABA y Gran Buenos Aires, puso al alcohol, junto con el tabaco, como las sustancias legales más consumidas entre los adolescentes. En la encuesta, el 89% de los jóvenes afirmó haber tomado alcohol en su vida alguna vez; el 80% lo hizo en el último año y 59,5% hace menos de un mes. Uno de cada cuatro jóvenes -el 25%- aseguró que se embriaga casi todos los fines de semana.

El alcohol como “diversión” puede convertirse en una prisión (iStock)
El alcohol como “diversión” puede convertirse en una prisión (iStock)

El rol de la previa

La previa es uno de los rituales más aceptados socialmente. Incluso, algunos padres prefieren que se realice en el hogar, para tener una sensación de control, pero las estadísticas y los últimos informes revelan que estos encuentros, que pueden ser el camino hacia la adicción al alcohol -y a otras sustancias- están lejos de dar solución e incluyen cada vez a más individuos, se prolongan durante la semana y se producen a una edad más temprana.

En diálogo con Infobae, Geraldine Peronace -médica psiquiatra y experta en adicciones- comentó: "Tenemos que tener en cuenta el crecimiento de consumo de alcohol. Sé que es un tema trillado, pero la mayor problemática no es el aumento del consumo, sino también la cantidad de previas y la extensión de las mismas. También es gravísimo la disminución del comienzo de la edad del consumo, lo cual lleva de la mano a otros tipos de consumo".

"A partir de los 13 arranca el consumo de alcohol y comienza con bebidas fuertes, de 45° de graduación alcohólica", agregó.

Para la especialista un nuevo problema es la extensión de la previa, que pasó de ser un hábito de fin de semana para extenderse al resto de los días de la semana escolar o laboral.

"Es algo que no es solamente de los fines de semana, sino que los chicos se juntan a consumir durante la semana y está lo que los ingleses llaman el 'bridge drinking', lo que sería para nosotros un atracón de alcohol, que es consumo masivo en el menor tiempo posible. Es como una bulimia, pegarse el atracón para después terminar vomitando. Aunque ese sería el problema menor, porque es un cuadro grave que pone en compromiso y riesgo su vida. Son muy jóvenes, mucho alcohol, altísimas graduaciones, todo junto y de golpe. ¡Ya!".

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