A raíz del brutal femicidio múltiple ocurrido en la mañana del domingo en Mendoza, se plantea el interrogante de qué lleva a una persona a matar. Según la psicóloga y escritora Celia Antonini, hay varias razones. Sin embargo, para comprenderlo, es necesario entender el funcionamiento de la mente y el cerebro.
Situaciones emocionalmente fuertes: Dentro del cerebro humano hay un centro que se llama "de las emociones" y otro que se conoce como "de control". Dentro de este último funciona el pensamiento, encargado de controlar los sentimientos. En este sentido, según la especialista "la emoción funciona como un acelerador y el pensamiento es el freno a esa emoción". Cuando este freno falla, se atraviesan los límites que cortan con el entendimiento y dejan a la persona "secuestrada" por la emoción.
Patologías: Otra de las razones por las que una persona puede cometer un asesinato y no estar con la claridad necesaria para poder evitar la emoción son las enfermedades mentales que hacen que el freno del razonamiento a la emoción no funcione y no pueda evitarla.
Alcohol: las bebidas alcohólicas, depresores del sistema nervioso central, producen un efecto tóxico en el cuerpo y el cerebro. De esta manera, bajo los efectos del alcohol se desdibujan los límites del razonamiento y el sentido común.
Drogas: Las sustancias ilegales, que producen daños irreparables en el cerebro, son cada vez más utilizadas por los jóvenes, que intentan disfrutar de la euforia, la sensación relajante y liberación bajo sus efectos, arriesgando así su capacidad de raciocinio y de control de emociones. De este modo se dificulta el control de los impulsos violentos.
Ambientes agresivos: La experta Celia Antonini señaló que el acostumbramiento a la violencia doméstica y a no poder gestionar las emociones ante una frustración sienta las bases de una personalidad propicia a fallar en el control de su sistema emocional.