"Está medio rellenita para una pasarela, ¿no?", le comenta una chica a otra mientras ojean una revista de moda sentadas en un bar. Comentarios de este tipo abundan mientras, contradictoriamente, las campañas de moda y las firmas que apuestan a "mujeres reales" están en su mejor momento.
Hace apenas algunos días durante el Fashion Week de Nueva York, una de las tres citas de la moda más importantes del año, las reinas de los desfiles presentaron barrigas rellenas, piernas voluptuosas y tallas XL en las prendas que vistieron: las llamadas curvy girls (chicas con curvas) acapararon toda la atención del evento y fueron la cara de una nueva apertura del mundo fashionista hacia la estética.
En el terreno local, repercutió a su manera el último desfile que tuvo lugar en Córdoba durante la Sexpoerótica, por los aplausos que se llevaron seis chicas "gorditas", como ellas se definen en lencería.
Es un hecho, la sociedad exige talles e íconos que representen cuerpos que no sólo se ven en una pasarela pero luego cuando estos se exponen, critican a quienes tienen curvas.
Lo que ocurrió con Ariel Winter, la actriz de Modern Family durante la entrega de los premios Emmy, es simplemente un reflejo de lo que ocurre en la sociedad.
La artista llegó a la alfombra roja con un soñado vestido al cuerpo en tono nude y con apliques de cristales del reconocido diseñador árabe Yousef Al Jasmi. La elección de esta propuesta semitransparente desató una catarata de comentarios en las redes sociales en cuanto a su figura y sobre si estaba apta para llevar una propuesta de ese estilo.
Como si esto fuera poco, la compararon con Kylie Jenner, la menor del clan Kardashian-Jenner, que también lució el mismo modelo días atrás pero no para la misma ocasión y con algunas diferencias.
El de Winter era largo hasta los pies con una abertura que dejaba ver su pierna mientras que el de la pequeña Kardashian era corto y lo combinó con una campera de jean para darle más informalidad al mostrarlo en la Semana de la Moda en Nueva York.
Como le ocurre a muchas artistas con curvas, Winter ya sufrió este tipo de comentarios negativos en relación a su físico. De hecho, hace una semana atrás lo denunció en su cuenta de Instagram.
"Cada vez que sufro este acoso en las redes sociales me da la oportunidad de recordarme a mí y a mis fans, una vez más, lo importante que es aceptarse a uno mismo. Le doy gracias a todas las personas que dicen cosas tan horribles en mi Instagram por darme la oportunidad de evidenciarlo. Pero la pregunta que siempre me hago cuando leo los comentarios tan maliciosos es: si son capaces de escribir esto a una persona que no conocen, qué serán capaces de decirse a ellos mismos. Alto al odio. Acepta todo lo que eres, conoce tus defectos, porque eso te hace perfecto", dijo la actriz en aquella ocasión.
En tanto, en el mundo de moda continúan las pasarelas repletas de modelos extremadamente delgadas, al igual que en las campañas, donde son sometidas a un sinfín de retoques de Photoshop. El público se queja ante la imagen poco saludable e irreal que refleja este universo, pero cuando una actriz, que ni siquiera eligió exponer su físico como modelo, se anima a transitar la alfombra roja con transparencias y segura de sí misma, es sometida a una catarata de críticas negativas.